Argentina ha realizado una faena excelente en su segunda presentación en el Mundial y ha conjugado los verbos más lindos en el fútbol.
Ganó claramente ante Corea del Sur, dominó a voluntad al menos 80´del partido y solo se preocupó en un pequeño lapso del segundo tiempo, cuando con el partido 2-1 los coreanos se decidieron a abandonar su cautela y quemar las naves y dispusieron de una clara oportunidad para empatar.
Gustó, porque a las virtudes demostradas contra Nigeria de la mitad hacia arriba, hoy le agregó la cuota de gol que faltó en aquel partido. Y eso que el arquero rival volvió a ser figura, salvando como mínimo cuatro situaciones claras de gol más. Pero además el equipo estuvo mucho más equilibrado hacia atrás y si sufrió un gol fue por un accidente, una jugada desafortunada de De Michelis que no tenía nada que ver con el trámite del partido hasta ese momento. Luego, con los coreanos jugados a todo o nada, solo un par de sofocones y poco más.
Goleo a voluntad, fueron 4 goles y pudieron ser más. Golpeó en los momentos justos. Si bien es cierto que una inocentada en contra fue lo que posibilitó la apertura del marcador, luego los goles fueron de buena factura. El primero de la cosecha del Pipita en el primer tiempo y de cabeza. Luego en el segundo con Corea al ataque, fue determinante el ingreso del Kun Agüero por Carlitos Tévez (tremendo primer tiempo, gran despliegue, claridad y solidaridad). La explosión y velocidad del Kun en la contra, sus asociaciones letales con Messi (otro muy buen partido de la pulga, pese a ser bastante golpeado) y su habilidad generaron los dos goles restantes del Pipita Higuaín que decoraron la goleada. Muy bueno para el nueve titular, que se había perdido varios contra Nigeria, mojar y por tres en el segundo partido.
Ilusiona y con argumentos contundentes a todos. Si hace ocho meses había que ser muy optimistas para pensar que Argentina superaría la zona, si hace seis meses respirábamos aliviados con el sorteo pensando que el grupo dentro de todo daba posibilidades, ahora casi nadie duda que este grupo llegará muy lejos en este mundial. Más después de ver al menos un partido de todos los equipos, en los que solo Alemania y el respeto que se merece Brasil, poco más que pueda asustar se ha visto.
La victoria de Grecia sobre Nigeria hace minutos hace que todavía no esté el pase a octavos asegurado matemáticamente. Pero, salvo una catástrofe futbolística (que Corea le gane a Nigeria y Argentina pierda por más de tres goles con Grecia), el pase es un hecho. Será tiempo de empezar a mirar más todavía al Grupo A, donde la clasificación entre Uruguay, Francia, México y Sudáfrica aparece incierta y cerrada. De allí saldrá el rival. Sin subestimar a nadie podemos seguir siendo optimistas. Como viene la mano, los preocupados deberán ser los eventuales rivales de Argentina. Nosotros mientras tanto, podemos seguir mirando los partidos tranquilos, sabiendo que nuestras ilusiones están a buen resguardo.
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