Pesadilla

   El despertar del ensueño de las dos primeras fechas fue a sopapo limpio. Primer llegada a los 2´, centro frontal de 40 metros, gol de Insaurralde. Segunda llegada local y gol de Achucarro, 12´. Para  cuando llegó el tercero (Formica), a los 18´ya nos habíamos salvado otra vez. Menos de veinte minutos de juego, 3 goles abajo y todos los horrores defensivos imaginables. Horrores que siguieron durante el resto del primer tiempo, y si no fue catástrofe fue por la mala puntería (¿o sobraron?) de los muchachos leprosos.

   El descuento llegó antes del final, penal a Gaitán, gol del Inoxidable.

   El segundo comenzó igual, pero con el correr de los minutos y con la expulsión de Alayes, sobre todo, el local se comenzó a refugiar cada vez más atrás, Alves introdujo cambios ofensivos, Pochi, Pocho y Viatri, y el riesgo comenzó a rondar la valla local. Varias posibilidades netas sobre todo después de los 30´, pero recién a los 42´golazo de Viatri (siempre cumple el pibe), y esperanza renovada. En un partido que merecíamos perder por al menos 4 goles, ¡¡qué cerca estuvo el empate!!, primero en pies de Medel, luego del Pocho, hasta que otro horror defensivo posibilitó el definitivo 2-4.

   Parece que Alves tiene en claro donde está el problema (todos lo tenemos claro) y promete cambios profundos. Si lo que dice en la nota no es solo producto de la calentura del momento (ojalá no lo sea), supongo que al menos dos cambios veremos atrás. Muy malo deberá ser el brasileño que compramos de última para que no le saque el puesto a Paletta, seguramente Gunino tendrá alguna oportunidad. Lo que sí es seguro que Prediger deberá esperar bastante para tener otra vez la posibilidad de ser titular.

   Como dice Guerrero, la manta es demasiado corta. Está nuevita y bien planchada arriba, ahí no se necesitan retoques, pero del medio para atrás, necesita remiendos urgentes, más tela para estirarla y un buen planchado. Esperemos que una semana de trabajo continuado permita ver algún atisbo de mejoría antes que sea tarde.