…cuando sostenía que lo único infinito además del Universo era la estupidez humana.
Y en Boca podemos dar fe de ello. ¿Cómo es posible que se esté discutiendo si el club debe o no renovar el contrato de Martín Palermo?, ¿estamos todos locos?.
Olvidate por un momento de toda su trayectoria, los doscientos y pico de goles, los gritos destemplados que nos hizo dar, las alegrías de a puñados, el número de su DNI. Olvidate de todo, hasta de su nombre y apellido. Concentrate en el presente. Imaginate que el club trae un delantero, un número 9, a préstamo por 6 meses. Imaginate que este delantero en las primeras 5 fechas convierte 4 goles y es el goleador del torneo junto al Cuqui Silvera. Pensá, ¿de qué estaríamos hablando?, ¿de la edad del delantero o de cuanto valdría renovar el préstamo?.
Entonces, ahora, a ese ejercicio mental, ponele nombre al delantero, agregale toda su historia en el club y ponete por un instante en los botines de ese delantero. El tipo como mínimo tiene que estar desconcertado, porque a esta altura de los acontecimientos dudar, solo dudar en renovarle el vínculo (siempre y cuando él quiera seguir jugando y no pida una cifra prohibitiva), es además de una falta de respeto, una verdadera locura.
Y no es que sean solo trascendidos que después la palabra (cada vez menos creíble del presidente Ameal) desmiente. Pesos pesados del club lo sugirieron más o menos explícitamente (Macri, cuando le recomendó ganar sus últimos pesos en otro lado, Bianchi cuando no se jugó a su renovación y puso como prioritarios a Riquelme y Battaglia). La verdad, veo todo esto azorado, no lo puedo entender. Cuanta razón tuvo Albert…….
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