BIANCHI Y LA PRENSA

    Que Carlos Bianchi divide agua, genera amores inmensos y odios larvados no es ninguna novedad.

    Hombre exitoso si los hay, honesto, profesional, de convicciones firmes, que no tiene problemas en plantarse ante un presidente de club, una comisión directiva, un "camarillero" del plantel o un pibe al que se le subieron los humos, no puede sino generar envidia, por lo general en gente que no puede estar ni de cerca a su altura.

   Y, si bien la envidia como sentimiento destructivo, no reconoce clases sociales, niveles educativos ni nada, se hace mucho más visible cuando aparece en personas poderosas a nivel mediático y/o económico y/o político.

    En nuestro país, presión más o presión menos desde el poder de turno, existe un grado más bien elevado de libertad de prensa. El tema es que la absoluta mayoría de los periodistas trabaja para alguna empresa o multimedios, y cuando su opinión entra en colisión con la línea editorial que baja la empresa en cuestión esta libertad comienza a tornarse más bien difusa, salvo en el caso de plumas de reconocida importancia o trayectoria.

   Sabido es que al Virrey, por su negativa sistemática a entrar en transas con las empresas periodísticas,  su claridad meridiana en cuanto a comunicarse a través de conferencias de prensa, donde no había favoritismos, su también hay que reconocerlo, alto ego que lo hacen parecer algo soberbio o antipático por momentos para algunos, ha hecho a lo largo de su carrera que se ganara la enemistad, manifiesta o larvada de muchos periodistas pero sobre todo de poderosos medios.

   Siempre lo esperaron, que pisara el palito o tuviera un tropezón, aunque fuera menor (recordar el lío por las medallas de subcampeón en Manizales, o la mediocre campaña con el Atlético de Madrid), para caerle encima con todo el peso mediático.

   Recién empieza su nuevo derrotero como Mánager de Boca Juniors, para que esos rencores larvados comiencen a manifestarse.

    Una recorrida por la prensa deportiva o por las secciones deportivas del día de hoy nos muestra, por ejemplo:

•   Clarín no lo menciona para nada y solo tiene una nota sobre la cercana vuelta del Pato Abbondanzieri. Acá está la nota completa.
•   La Nación hace una cobertura muy sobria y objetiva sobre el trabajo conjunto del Virrey e Ischia, acá, y un análisis de las mismas características sobre su función acá.
• Ole, hace una nota más que laudatoria, acá,  sobre el actual trabajo del Virrey, diferenciándose netamente de lo que comentaremos a continuación.
• Y la perla a la que quería llegar, el sitio esparavos.com , Grupo Hadad - Spolzky  (Infobae, Infobae.com, Canal 9, C5N, Radio 10, Mega, Amadeus, Pop, Vale, 10musica.com, 10tango.com, bajamusica.com, 10movil.com, TKM, clasificadosargentinos.com ) indirectamente lo destroza, vinculándolo a el supuesto deterioro económico del club, acelerado por su contratación, acá, y la necesidad imperiosa de prácticamente desmantelar el plantel para poder pagar las cifras astronómicas que se llevan él y Juan Román, acá.

  Y esto es repetido y machacado en muchos segmentos informativos o deportivos de varias de las emisoras del grupo, sobre todo en Canal 9  y Radio 10. Pero quién piense que esto es casual, o que comenzó ahora, está más que equivocado.

  En los ciclos anteriores del Virrey en Boca, el "capo" deportivo de la mañana de  Radio 10, la más escuchada de la Argentina, era Noel "Lito" Pintos, antiguo barrabrava de Boca, antiguo entorno de Maradona, quién no escondía para nada su enemistad con Bianchi y lo ninguneaba y criticaba de todas las maneras imaginables. Y también peca de inocente el que piense que esto era su solitaria manera de ver las cosas. La ida y vuelta en opiniones políticas de la mayoría (no todos) los integrantes del grupo, en consonancia con los vaivenes de la relación de Hadad con el poder de turno, hacen más que evidente que la línea venía digitada desde arriba. Si a esto se le suma la cercanía de Hadad con el kirchnerismo, la identificación Boca-Macri y la pelea electoral que se viene entre este y aquellos y lapública pretención del empresario de presidir a la entidad que más nos envidia, se arma el coctel perfecto para atacar sin ninguna contemplación a la figura de Bianchi y por consiguiente a la de Boca todo.

  Abrir bien los ojos y sopesar lo que se lee, es el mejor antídoto para estas campañas, que encuentran terreno fértil en la ingenuidad del lector.

   Para el final un párrafo de la nota de Ole de hoy, que nos llena más que de satisfacción y esperanza.

    "... Una anécdota que le contó a Olé uno de los empresarios que vio seguido esta semana lo define de manera cabal: "Yo pensé que me iba a encontrar con un tipo distante, por ahí soberbio, pero nada que ver. Fue muy amable siempre, se notó que estaba al tanto de todo, que conoce mucho de esto y me dio los pro y los contra de la operación... Y al final me dijo: '¿Sabés lo que pasa? No quiero desarmar mucho el plantel, porque yo quiero ganar todo este semestre'". Hay cosas que no cambian..."