Vindicación de Ischia

   Este blog ya lo dijo hace rato, al final de este post. Ahora, cuando empiezan a llegar reconocimientos varios que reclaman por su continuidad (Ameal, Crespi, Beraldi, Román, Cáceres, Sebas Battaglia, etc.) lo reafirma. Ischia se merece y debe tener la oportunidad de seguir dirigiendo a Boca Juniors.

   Amén de las cualidades personales del hombre, en las que no nos vamos a extender, solo basta con ver como es saludado en todas las canchas por colegas y jugadores rivales, le suma muchas virtudes relacionadas directamente con el ejercicio de su cargo.

   Que el vestuario de Boca no es un kindergarden no es novedad para nadie. Que este semestre hubo encontronazos varios tampoco. Y que esto ya paso con otros técnicos es cosa sabida. Hasta ahora solo al Gran Carlos Bianchi estos líos internos no se lo habían llevado puesto (acordate de los halcones y palomas que se fagocitaron a Tabárez y Habberger, del cabaret que pasó por arriba al Bambino, etc.). El otro que ha sabido muñequear el tema ha sido otro Carlos, Ischia. Buena escuela que ha tenido e innegables aptitudes personales.

   Pero vamos a lo más importante el tema futbolístico puro. ¿Cuanto es influencia del técnico en las victorias y en las derrotas?. Vieja discusión, al menos desde que los técnicos comenzaron a tener un papel preponderante a nivel mediático y se habla del equipo de fulano... . Unos dicen 10%, otros 20% otros 30%. Personalmente creo, que salvo El Virrey que potenciaba a todo el plantel, las influencias de los técnicos no son taaaan decisivas.

   Claramente se ve la mano del técnico en el manejo del plantel, en la conformación de los titulares y suplentes, en el planteo de juego, en el entretiempo y en los cambios. Obviamente por un partido no se pueden extrapolar conclusiones sobre el trabajo de un año, pero si puede dar una visión de la tendencia y de última para muestra basta un botón che.....

   Partido clave el de ayer. Una final. Si perdíamos afuera. Ischia metió mano en el banco. Afuera Mouche (¿problemas de conducta en la semana?. Afuera Alvaro González, un todoterreno con marca, afuera Gracián. Adentro Rodrigo de nuevo, ya había estado con Colón y adentro luego de mucho tiempo Pochi Chavez y adentro Muñoz.

   Primer tiempo, chocan cabezas Forlín y Sylvera, susto grande, los dos afuera. Cambio obligado. Opción 1: entra Muñoz y Morel se corre como zaguero central. Opción 2: entra Roncaglia, va como primer central y Cáceres se corre hacia la izquierda. Ischia opta por la opción 2, ¿resultado? Roncaglia y Cáceres impasables todo el partido.

    Segundo tiempo, jugada desgraciada de García y empate de San Lorenzo. El empate no estaba del todo mal, nos obligaba a ganarle a Tigre, eliminado con ese resultado por dos goles. ¿Qué hizo Ischia?, entra Rodrigo Palacios por Figueroa, ¿resultado? Rodrigo enloqueció a todo San Lorenzo y marca el segundo gol.

   Faltan pocos minutos, San Lorenzo enloquecido empieza a pegar (más de lo mucho que lo hizo en todo el partido) y se carga de amarillas y dos rojas. Vargas amonestado y fundido. ¿Qué hizo Ischia, un cambio conservador para asegurar el 2-1?, no, metió a Pochi Chávez para liquidarlo, ¿resultado?, gol del Pochi en tiempo de descuento y 3-1 aplastante.

   En resumen toda esta larga perorata para afirmar, una vez más, que este blog apoya con toda su fuerza (poca por otra parte) la continuidad del D.T. de Boca Juniors. Salvo, obviamente, que el Maestro que tiene línea directa con El Creador del Universo, tenga ganas de volver a dirigir.