UN HOMBRE DE BIEN NOS HA DEJADO.
HA FALLECIDO PEDRO POMPILIO. LA FAMILIA XENEIZE ESTA DE LUTO
Un blog escrito con todo el sentimiento xeneixe. Un lugar para vivir el día a día y también para recordar momentos inolvidables de la gloriosa historia del MÁS GRANDE..... y a veces agregar alguna que otra cosita......
Dificil parada por la Copa Sudamericana. Ischia repitió el exitoso esquema de "boquita reforzado". Los chicos de la cantera, con la inclusión de Alvaro Gonzalez como mediocampista central, Nery Cardozo por izquierda, Gracián como enganche y el debut absoluto de Lucho Figueroa como único extremo.
Enfrente Inter de Porto Alegre en su Mineirao repleto de gente. La actualidad del equipo brasileño, 9 en el Brasileirao, marca una clara apuesta a conseguir esta Copa Sudamericana. Un equipo consolidado, que mantiene desde hace 4 años una base interesante de jugadores, reforzada este año por nuestro viejo conocido D´Alessandro y buscaba tomarse revancha de las sucesivas eliminaciones en esta copa a manos de Boca en 2004 y 2005.
El desarrollo del primer tiempo fue el de un Inter más ambicioso, obligado a atacar en su estadio y un Boca, que lejos de refugiarse contra su arco, intenta y por muchos pasajes logra plantear la lucha en el medio y salir rápido de contragolpe. Nos falto justeza y contundencia en la última puntada. Inter, si bien en ningún momento fue arrollador obligó a varios revolcones de Garcia, principalmente con tiros desde afuera del area. Lucho Figueroa tuvo una muy clara al finalizar la etapa y no pudo concretar por muy poco.
Al comienzo del complemento, a los 4´minutos, Alex con violento tiro a ras del piso, contra un palo y cuando los defensores tardan en atorarlo abre el marcador. Ahí cambió todo. Inter retrocede hasta mitad de cancha y nos cede la iniciativa. Pero cuesta llegar. Entran Noir y Gaitán, por un agotado Figueroa y un intrascendente Cardozo, pero no modifican el curso del partido. A los pocos minutos una innecesaria y violenta intervención de Noir obliga al arbitro a mostrarle la roja.
Con 10 hombres, se hizo demasiado cuesta arriba. Ischia opta por reforzar el fondo con el ingreso de Calvo por un acalambrado Pochi Chavez, con la esperanza de aguantar la derrota por un gol. Pero Inter, que en ningún momento apabulla a Boca, se encuentra con un bombazo de Alex, esta vez a media altura, con un 2-0 mucho más tranquilizador para sus aspiraciones.
En resúmen una digna actuación de los "chicos" xeneizes. Faltaron llegadas y peso ofensivo. Por tercera vez consecutiva nos vamos del Mineirao sin convertir (0-0 en el 2004, 0-1 en el 2005). La serie sigue abierta, pero....
La revancha será el 6 de noviembre en la Bombonera. Para entonces estará mucho más claro cuantas posibilidades tenemos en el campeonato y por lo tanto, cual será el equipo que afrontará este partido.
No está muerto quién pelea, se puede remontar. No sería la primera vez que lo hagamos. Vamos Boquita con todo al frente, corazón y pases cortos......
09-11-03 última victoria como visitante. QUE SE REPITA
Falta menos de 24 hs. para un nuevo Superclásico. Esta vez toca en la Heladera Enorme, y ninguno de los dos equipos llega en las mejores condiciones. De nuestro lado, es harto conocido todo el lío que armaron las declaraciones de Cáceres y le revuelo mediático que lo siguió. Aparentemente ayer se decretó una impasse, los jugadores se dijeron todo lo que se tenían que decir y parece que el objetivo de triunfar mañana los aglutina a todos. Lo cierto es que venimos en una racha por demás negativa. Derrotas consecutivas como local con Tigre y Estudiantes y la dolorosa goleada en Mendoza, nos ponen en una situación que ni el más pesimista pensaba hace apenas un mes. A ocho puntos de la punta, con San Lorenzo jugando en este momento de local con San Martín de Tuc., así que pensar en empezar el clásico a 11 puntos de la punta no es descabellado. Demás esta decir que si no ganamos el campeonato habrá terminado para Boca. Pero en ese caso, el mal clima resurgirá y las horas de Ischia como técnico estarán contadas.
Lo bueno es que cuerpo técnico y plantel son conscientes de la importancia, mayor a la natural, que tiene el partido. Y que lo tienen que tomar como la primera de varias finales, si es que se pretende enderezar el rumbo. Si bien a esta altura de la tarde todavía el equipo no está confirmado oficialmente, parece que Ischia opta por un esquema "inédito". Aparentemente García va al arco. Delante de él una línea de 3 con Cáceres, Forlín y Paletta (¿Forlín de líbero para marcarlos?). Por delante otra línea de 3 con Ibarra, Battaglia (un poquito más atrasado) y Morel Rodriguez. Otra línea de 3 con Gaitán, Román y Dátolo, y arriba, solitario Viatri.
¿Equipo ultradefensivo?. No me parece. Da la sensación que se intenta poblar el medio, recuperar la pelota y que Román maneje los hilos, con Gaitán de socio, Morel y el Negro subiendo continuamente y Dátolo de la izquierda hacia el medio, con mucha movilidad de Viatri, sacando a los centrales de la "cueva". Y, cuando se pierde la pelota, Morel y el Negro, sumándose a la defensa, harían una línea de 5. En los papeles bárbaro, ¿alcanzará el tiempo de práctica para que funcione aceitado?. Mañana se sabrá. De última en el banco esperan Ricardo Noir y Lucho Figueroa como para armar otro esquema más tradicional.
¿Ellos?. Llegan al partido ocupando la última posición. Y jugando de manera que lo justifican plenamente. Por eso a pesar que este es un partido aparte, las únicas dudas me las genera Boca. Si se juega como el primer tiempo contra Estudiantes y se aprovechan mejor las llegadas, en 24 horas estaremos festejando a lo grande.
Una formación de Boca Jrs. Campeón Metropolitano 1981. Mouzo, A. Alves, Pernia,
Gatti,Brindisi y Cordoba,Escudero, Maradona,Perotti,Quiroz y Pasucci
En un blog dedicado a Boca Juniors invocar el año 1981 remite instantáneamente a Diego A. Maradona y Miguel A. Brindisi. El Boca de Marzolini que se alzó con el Metropolitano de ese año. Pero me tomo la licencia de evocar en este primer post del recuerdo a otra gran figura del Boca de fines de los ´70 y principios de los ´80. Mi ídolo en aquella temprana juventud. Hugo Osmar Perotti. Y si bien su aparición fulgurante fue en el equipo del Toto, en 1978, con el punto culminante de dos goles al Deportivo Cali en la revancha por la final de Libertadores ´78 (4-0), me permito evocarlo en la parte final del Metro ´81.
Si bien no fue su mejor campeonato, perseguido por las lesiones que pusieron un temprano fin a su carrera, tuvo un papel trascendente en la parte final del torneo que finalmente ganaría el Xeneize. Fue un campeonato que al final de la primera rueda parecía de fácil obtención y que se fue complicando a medida que avanzaba la segunda rueda. Empates consecutivos ante Independiente, river, Vélez y Argentinos Jrs. posibilitaron al Ferro de Griguol alcanzar a Boca en la cima del torneo. Encima la solidez del equipo verde pasaba por su mejor momento y su arquero, Barisio, se encaminaba hacia el record de mantener la valla invicta en la primera división del fútbol argentino. Con los dos equipos empatados en el primer puesto, el 19 de julio de 1981, Boca, en la Bombonera, y con el retorno del Gran Hugo Gatti luego de muchos meses sin jugar, recibía a Estudiantes de L.P. Y en un tenso clima, recién sobre el final del partido, una genialidad del Loco saliendo del arco, gambeteando rivales hasta pasar la mitad de la cancha, posibilita la corrida de Perotti y la definición del partido. La punta seguía igualada.
Una semana más tarde, en Santa Fe, Boca visitó a Colón, el colista del torneo, y en un partido más que accidentado, cuando Boca ganaba 2-0 y contaba con un penal a favor, el equipo santafecino se retiró de la cancha faltando 15´para el final. Y en ese mismo momento las radios traían la noticia de un hecho fundamental para la definición del torneo. Humberto Bravo, delantero de Talleres de Cba., vencía a Barisio, dejaba el record de valla invicta en 931 minutos y empataba el partido contra Ferro en Caballito. Boca volvía a ser el único puntero del campeonato y la semana siguiente se enfrentaban ambos en el Templo del Fútbol, a 3 fechas de finalizar el torneo.
El 2 de agosto de 1981, domingo lluvioso, el día que Frank Sinatra llegaba para cantar por única vez en su carrera en Buenos Aires, se produjo el gran choque del campeonato. La Bombonera estuvo repleta. El clima fue tenso durante todo el partido. Se jugaban mucho los dos. Me recuerdo comiéndome las uñas durante todo el encuentro en el living de mi casa, pegados a la radio con mi viejo y el relato de Víctor Hugo Morales por Mitre. Pasó el primer tiempo, avanzaba el segundo y sobre los 30 minutos, una genialidad del Diego, pase en cortada para Perotti, la corrida electrizante, enfrentar a Barisio y definición perfecta, con el depurado estilo de Hugo Osmar. Y ahí la locura, la avalancha más grande que vi en la popular que da a Casa Amarilla, el grito y el abrazo con mi viejo, el relato del gran Victor Hugo comparando a Maradona con Sinatra, el campeonato al alcance de la mano. Emociones y vivencias de un domingo inolvidable, aunque pasen los años y la imágenes estén en blanco y negro, aunque el relato de Víctor Hugo sea muy difícil de conseguir, todo está en mi retina y mis oídos y en los de tantos que vivieron aquellos días, los más agraciados en la cancha y millones siguiendo los relatos radiales, verdadera religión de cada tarde de domingo en aquellos lejanos días.
Después vendría la derrota en Rosario ante Central, con Diego errando un penal sobre el final, el increíble empate de Huracán ante Ferro, 3-3, luego de estar abajo 0-3, lo que dio la posibilidad de llegar con 2 puntos de ventaja a la última fecha frente a Racing, el sábado 15-08-81. EL penal de Diego, la expulsión de Miguelito, el empate de Racing, el tiro en el palo del Vasco Olarticoechea a minutos del final, el grito contenido, la euforia del final, el no saber que comenzaban 11 años de sequía. Todas imágenes inolvidables de un año inolvidable. Un año sobre el que volveré con recuerdos en algún otro post.
La imagen habla por sí sola. Así como los jugadores estamos los hinchas (gentileza Infobae)
La semana estuvo plagada de rumores, las decisiones del técnico no llevaban precisamente a la tranquilidad. Lesionados Ibarra y Morel Rodriguez, marginado Caranta del primer equipo apareciendo como única víctima de la dolorosa goleada en Mendoza, las incógnitas eran muchas. Desde el planteo del partido ante el siempre duro Estudiantes de J.S. Verón, hasta la respuesta anímica del equipo que se veía obligado al triunfo para seguir a 5 de un San Lorenzo, que ayer, faltando 2 minutos para el final se trajo un triunfo más que valioso desde Liniers.
La respuesta del técnico al interrogante táctico fue armar línea de 3 con Forlín como líbero y Cáceres y Paletta como stoppers. Un cuadrado en el medio con un doble 5 entre Seba Battaglia y Vargas, y más adelante Pochi Chávez y Román, con Palacios y Viatri adelante.
El primer tiempo fue más que auspicioso, pocos sofocones en el fondo, con excelente respuesta del chico García, buena recuperación en el medio, un Román en muy buen nivel, la constante molestia para los defensores que significa Rodrigo, aún lejos de su mejor forma física y la presencia inquietante de Viatri, cada vez más jugador. Varias situaciones de gol y el tanto logrado por Viatri, de cabeza," a lo Martín", nos daban un triunfo merecido y tal vez demasiado exiguo al final del primer tiempo.
¿Qué paso en el segundo?, ahora, a 15 minutos de terminado el partido, no me lo puedo explicar. Otro Boca salió a la cancha. Atado, timorato, sin volúmen de juego. Lo dejó reaccionar a Estudiantes, se fue retrasando en la cancha, y en los cuatro minutos que van de los 17 a los 21, recibió dos cachetazos de los que no se pudo recuperar. Primero Galván, con un zurdazo desde 10 metros afuera del área, de otro partido, entrando de derecha a izquierda pegado al palo izquierdo de García, sin que nada se le pueda achacar al chico. Y después, en un más que dudoso foul que el muy limitado Pompei le cobra a Vargas cerca del área grande, el tiro de Benítez se desvía levemente en la barrera y entra manso sobre el palo derecho de un García volcado hacia el otro lado, y que dejó la sensación que podría haber esbozado una mayor reacción. Y a partir de allí, la noche.
Los murmullos bajaban de arriba, se pedía actitud, bah, huevos, y de abajo no venían respuestas. Los cambios más obligados que pensados no dieron el resultado esperado. Gonzalez por Chavez, contracturado; Gaitán por Dátolo, casi seguro desgarrado y Noir por Palacios extenuado, no pudieron torcer el curso del partido. Si bien Gonzalez entrando por derecha primero, y Noir y Gaitán, en tiempo de descuento tuvieron netas situaciones de convertir, lo cierto es que con un Riquelme errático y una grave falta de coordinación entre medios y defensores, la ilusión de dar vuelta el partido fue eso, una ilusión.
Verón en gran nivel manejo los hilos de un Estudiantes que se plantó cómodo en su campo, tocó y lastimo continuamente a Boca en la última parte del partido. Y si bien es cierto, que contando situaciones de gol y rendimientos tiempo por tiempo lo más justo hubiera sido un empate lo cierto es que sufrimos la segunda derrota consecutiva en el Templo de Fútbol después de un año y medio sin conocerla, estamos muy lejos de la punta........y se viene, en 15 días "el partido" en la Heladera Atroz.
No serán días fáciles para técnico y plantel. Habrá rumores, se sacaran trapos sucios, Boca vende en las buenas y en las malas y esa es la realidad. Los que peinamos algunas canas (pocas, porque pocos son los pelos que quedan), hemos visto esto muchas veces, y sabemos que un triunfo "allá", cambiará el ánimo y calmará las aguas revueltas, pero, ¿y si no se gana?. Las nubes de tormenta serán cada vez más negras, y el aroma a fin de ciclo y los rumores de nombres de nuevos técnicos serán cada vez más fuertes.
Por suerte, la fecha de eliminatorias será un bálsamo de 15 días para lamer heridas, rumiar la bronca y ver como sigue esta película. Esperemos que como en las más tradicionales de Hollywood, sea con final felíz y con el muchachito (pelado en este caso) ganador.
Qué así sea................
Imagen gentileza Diario Ole
¡¡¡Qué lindo es verlos jugar!!!, velocidad, garra, frescura, buen juego, toque, corridas. Media hora a pleno. Plantados de contragolpe, con un Liga Universitaria de Quito completamente jugado a tratar de lograr el milagro y expuesto a las contras letales, se mantuvo al filo de la cornisa, hasta que un claro penal a Noir y la excelente definición de Dátolo sepultaron las tibias esperanzas del campeón de la Libertadores de dar vuelta el contundente 4-0 de la pasada semana en el Templo del Fútbol, el que late y hace temblar a los visitantes.
Ischia volvió a apostar por los juveniles en la Sudamericana. Solo Alvaro Gonzalez y Jesús Dátolo entre los considerados "mayores" integraron el once inicial. Y era lo lógico. La aplastante actuación de la semana anterior avalaba la decisión, y una vez más los pibes respondieron y demostraron que la camiseta más "pesada" del fútbol americano no les queda para nada grande.
Se plantaron en casa del último campeón de la Libertadores con la madurez de los acostumbrados a grandes partidos. Es cierto, que este Liga no es el duro equipo que hace 2 meses se alzo con el trofeo más preciado, pero también es cierto que posee aún la base de aquel, que más de medio equipo titular es el mismo de entonces, y este Boquita, en el mismo estadio donde flaqueo y se terminó el sueño libertador del actual puntero del torneo argentino, se plantó como manda la historia, vapuleó a un Liga sediento de revancha en el primer tiempo, y solo el cansancio que producen los 2800 mts. de altura de Quito lo hicieron retroceder en la parte final del partido, resignar el contragolpe porque las piernas pesaban demasiado y abroquelarse en torno a Garcia (¡qué proyecto de arquerazo!) y aguantar los embates, hasta que un disparo a quemarropa mítico "Tin" Delgado, ingresado minutos antes, puso el definitivo 1-1.
Ahora se viene Internacional de Porto Alegre en la próxima ronda de la Sudamericana. Otra prueba de gran nivel para este grupo de pibes, que seguramente serán los que volverán a hacerse cargo de la responsabilidad. Mientras tanto, empecemos a prepararnos para el domingo y la visita del siempre difícil Estudiantes. Y habrá llegado el momento de hacer pesar el amplio dominio estadístico que tenemos sobre el león platense, porque si o si, "....cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar....."