Foto Diario Ole
Habló Cáceres, dijo lo que dijo, y se alborotó el avispero. En una semana "quieta" por la falta de fútbol local a consecuencia de la fecha FIFA de eliminatorias para el Mundial de Sudafrica, la prensa deportiva se hizo su veranito con esto. El rebote fue inmediato y Román respondió. Cáceres quiso echarse atrás, pero ya era tarde. Como para poner la frutilla del postre, ayer el presidente Pompilio dio conferencia de prensa y notas varias intentando cerrar el tema, y evidentemente no lo logró.
Los rumores son miles, que el plantel apoya a Cáceres, que Palermo y Bataglia tampoco aprueban el trato que se le da a Román, que si se sanciona al paraguayo el plantel lo respaldará con un comunicado, que...., que... que.... .
Quizás todo sea cierto, quizás el paraguayo tenga razón en lo que dice, pero, ¿había que hacer públicas las diferencias internas?, ¿justo él, uno de los más cuestionados, por su nivel futbolístico?. Además no es imprescinble que un plantel esté formado por 30 amigos. Es más, eso es casi imposible. Encima de esto, ¿alguien puede hacerse el inocente y decir que no sabía que Román es de carácter introvertido, casi "huraño"?. Siempre fue así y él mismo lo reconoce cuando dice que en Boca solo tuvo dos amigos, Delgado e Ibarra. Y me parece que en los años que lleva jugando, la falta de amigos o el carácter no le impidieron ganar algún que otro título.
La verdad es que da la sensación, que, en el fondo, las llamativas apariciones públicas de Caranta y de Cáceres encierran una tentativa de echarle la culpa a otro por sus bajísimas actuaciones. ¿Será que porque Román falta a los entrenamientos con la aquiescencia del técnico, Caranta se cansa de comerse goles tontos?. ¿Será que porque Román no es simpático, Caceres no le quita la pelota a nadie y comete horrores defensivos?. ¿Y Paletta, Dátolo, Alvaro González, Calvo, que les pasa, juegan cada vez peor porque Román es "una persona difícil de tratar"?.
En fin, parece que 10 años después, reabrió el Cabaret. Es de esperar que no se lo lleve puesto a Ischia como se lo llevó a Veira, aunque si lo que viene después es como lo de hace una década, no estaría tan mal. Pero eso no se puede asegurar, mejor que se termine cuanto antes este culebrón, y la única forma de que pase es ganar el próximo partido en la "Heladera Gigante".
Al final, si esto del Cabaret sigue, marche un cambio, sale Cáceres y entra esta tal Liza, al fin y al cabo debe jugar al fútbol un poco peor que el paraguayo pero que es mucho más linda no caben dudas.
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