Volvimos

 Pasaron cosas a nivel personal y estuve fuera de "línea" durante 3 meses. Tres meses que en el Mundo Boca es como 3 lustros en otro lugar. Pasaron cosas. Y vaya si pasaron.

El último posteo fue la previa frente a Deportivo Pereira, en casa, por la segunda fecha de la Libertadores. Era el debut de Almirón por la copa. El nuevo dt venía de perder con San Lorenzo y Estudiantes por la mínima. El equipo estuvo casi todo el partido dando una pálida imagen, a poco del final los colombianos se pusieron en ventaja y la Bombonera estalló, después de muchos años, contra los jugadores. Clima caliente, cantos hirientes, hasta que en el último minuto, golazo de Advíncula y con el agregado de minutos llegando a su fin, desborde de Barco, centro preciso y gol de Varela. Triunfo, descarga emocional y parecía que las cosas se empezaban a acomodar.

A esto siguió un agónico empate 2-2 en Rosario ante Central, también en el tiempo agregado. Un 3-1 de local ante Racing, en tal vez, el mejor partido del ciclo. La victoria en Chile por 2-0  ante Colo Colo que acomodó el andar en el Libertadores (que a la postre sería la competencia en la que mejor se ha desempeñado el equipo).

Vino la derrota/afano en la Heladera con el eterno penal regalado en la última jugada, la victoria ante Belgrano 2-0 en casa, el triunfo en la Paternal por la mínima, la inesperada e injusta derrota en Colombia también por la mínima y la victoria ante Tigre, de local por 1-0, en lo que marcaría un sello hasta hora del ciclo Almirón, pobres desempeños como visitantes y actuaciones acordes en la Bombonera.

Como muestra de lo anterior, derrota ante Arsenal por la mínima en el Viaducto, victoria y clasificación por la mínima ante Colo Colo en casa y empate en 1 ante Lanús también como local. Derrota y papelón 0-4 en Mendoza, triunfo por idéntico resultado ante Monagas finalizando la fase de grupos de la Libertadores, victoria 2-o ante Sarmiento, sufrido empate a 0 en Santa Fe con Unión, victoria por la mínima ante Huracán y la visita al bosque platense con un 3-1 a favor que devuelve la confianza

Otra característica del ciclo además de las citadas ambivalencias local/visitante han sido las lesiones. Hubo fechas en las que hubo 11 lesionados al mismo tiempo. ¿Mala base física para soportar un ritmo más exigente?, algo de eso debe haber porque se trajo un preparador físico de la confianza del dt.

Pero todo esto es pasado. Por delante viene la eliminatoria de 16 avos de final ante Barracas el jueves y las 2 fechas finales del torneo, ante Newell´s e Independiente. Por ahora se está ingresando a la Sudamericana y estamos a 4 puntos del ingreso a la Libertadores 2024, aunque faltan además de estas fechas citadas, las 13 de la Copa de la Liga que se jugará desde fines de agosto. 

Una vez finalizado el torneo, el 30 de julio, a los 3 días habrá que viajar a Montevideo para enfrentar a Nacional por la ida de los octavos de final de la Libertadores. Demás está decir que es el gran objetivo, como siempre.

En la previa no llegamos bien, ni somos favoritos ni candidatos. Para sostener la ilusión, la vuelta de los lesionados y los refuerzos que comienzan a llegar.

Si no sucede nada extraño, crucemos los dedos, Advíncula, Rojo, Langoni, Zeballos, Benedetto estarán a disposición, volvió Campuzano, especialmente pedido por el dt que lo tuvo como figura en Colombia en 2018, llegaron Janson y Blondel, se pueden llegar a ir Varela y Weingadt, se espera la llegada de un defensor central y por tercer año consecutivo nos estamos intoxicando con el humo de la llegada de Cavani.

Lo cierto es que habrá 3/4 partidos para reacondicionar a los lesionados recuperados y los refuerzos si fueran titulares debutarían directamente en la Copa. Un riesgo que veremos si corre el técnico.

Volvimos. Ojalá sea para comentar triunfos en fila. Ojalá.