8/4/23

Negro, dormí tranquilo.

 No hubo cama. Y si la hubo salió tan bien porque fue al natural. Los que jugaban mal volvieron a hacerlo. Se siguió insistiendo en un esquema para el que no hay jugadores, o los que hay, por su bajo rendimiento no lo llena.

Otra vez 4-3-3, otra vez un medio campo con Pol-Varela-Ramírez. Otra vez un equipo partido, que apostó al tiro largo para saltar un medio que no da respuestas y que pese a tener enfrente a un equipo de muy bajo vuelo (digno de una categoría menor del fútbol argentino) no se pudo pasar del empate en 0, siendo otro debut sin victoria en Venezuela por la Libertadores.

¿Se pudo ganar? Claro que si. Hubo muchas situaciones, algunas las devolvió un arquero afecto a las piruetas pero que le dieron resultado, otras falló la puntería y a una la devolvió el palo. ¿Se pudo perder? La verdad que no. Chiquito pasó una noche tranquila y ellos no generaron casi nada para abrir el marcador, a pesar de los regalitos que le fue haciendo Boca. 

Porque después de 10 minutos que presagiaban goleada, el equipo dejó de presionar y pasó a ser un espectador de lo que pudieran hacer los rivales, con la seguridad que la diferencia de jerarquía sería suficiente. Y el rival movía la pelota horizontalmente pero no generaba ni generó riesgo, y Boca se fue complicando solito. Los pases fáciles que se erraban fueron mermando la confianza y a los 40´Valdez calcula mal y se va expulsado por último hombre. Seguramente un fallo exagerado, pero inapelable.

En el segundo tiempo insólitamente o no tanto, Boca, con espacios porque Monagas en ventaja numérica salió a buscar algo más, jugó mejor que en le primer tiempo (sin ser una cosa deslumbrante ni mucho menos) y tuvo varias situaciones propicias, siendo la pelota que devolvió el palo a tiro desde afuera de Benedetto la más clara. Pero en tren de complicarse solo, a 10 del final, Roncaglia ve la doble amarilla y a aguantar con 9 jugadores para terminar trayendo un empate que el devenir del grupo dirá si es un punto ganado o dos perdidos ante un rival que dificilmente sume algún otro punto más.

Así las cosas el grupo arrancó con sendos empates porque Colo Colo empató en 1 gol en su visita a Colombia y los cuatro equipos están igualados en 1 punto.

La Copa se reanudará en dos semanas con la visita de Pereyra a la Bombonera. Para ese entonces se supone Boca tendrá nuevo entrenador y estaremos viviendo otra etapa, que esperemos sea lo mejor posible. Nunca se debe perder la esperanza.

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