Sin vueltas ni rodeos, triunfazo de Boca en Mendoza. Por el contexto propio, por el rival y lo que se jugaba y por el lugar, donde en el año, solo había perdido una sola vez.
Vimos un Boca plagado de pibes, un Boca metedor, luchador, utilitario, que dominó en el primer tiempo y se fue ganando con justicia y que en el complemento retrocedió en el campo y si bien no lo pudo definir de contragolpe tampoco sufrió nunca la posibilidad clara de que le empataran.
Excelente trabajo de la fase defensiva del equipo. Sólida la defensa, muy activos los laterales marcando y siendo salida. Buen partido de Varela, impreciso por momentos Pol, demasiado intermitente Romero, de mayor a menor Payero, luchador Vázquez y Langoni...bueno...otro partido para aplaudirlo de pie. No solo por el gol, sobre todo por la entrega. No estando a pleno por un golpe siguió luchando, yendo a todas, definió de larga distancia y por poco hubo que obligarlo a salir en el segundo tiempo porque ya su merma física era notoria.
Si en el equipo titular hubo abundancia de pibes, a la hora de los cambios, siguió esa onda. Salazar entró por Langoni, Medina por Payero, debutó el pibe Morales reemplazando a Romero, y solo Rolón como experimentado entró por Pol.
El domingo a la noche sabremos en que posición terminamos la fecha. Puede ser que seamos punteros solitarios, o acompañados o segundos a 2 puntos. Todo dependerá de como salga Atlético Tucumán frente a Estudiantes y Gimnasia ante Tigre. Sea como sea faltarán 7 partidos y hoy todos se terminaron de anoticiar que Boca es un aspirante de cuidado. Y todos saben lo incómodo que eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario