El domingo pasado se jugó el gran clásico del fútbol nacional, que tiene repercusión mundial y todos sabemos lo que implica salir victorioso o derrotado del mismo.
El próximo domingo se juega el denominado "clásico del sur" entre Banfield y Lanús. Con mucha menos repercusión en el mundo del fútbol pero con la misma presión e intensidad para ellos.
¿Y qué tiene que ver un clásico con el otro?. Que en la semana intermedia entre uno y otro se cruzaron entre los 4. Y en ambos partidos se dio la lógica que marcan los estados de ánimo. El derrotado del domingo, volvió a perder, esta vez de local ante un Banfield de buenos rendimientos, y el ganador del domingo volvió a ganar, ahora de visitante ante el Lanús colista del torneo.
Es importante el estado de ánimo en el fútbol, y vaya si lo es. Un Boca que hace un mes y medio estaba tocado y por hundirse, ahora esta tocado pero por la varita mágica.
Porque anoche fue un partido chivo, difícil, incómodo, en el que Boca jugó un primer tiempo flojo, arrancó distraído como con la resaca del triunfo clásico y Lanús corrió y presionó con las ganas de los necesitados. De hecho a los 15 segundos ya tuvo que esforzarse Rossi. Boca solo tuvo una clara en los pies de Romero, que definió tan errático como su juego en la etapa. Tan flojo fue este primer tiempo de Boca que en los primeros 25 minutos de la segunda etapa Ibarra hizo los 5 cambios (uno obligado por la lesión de Briasco). Así entraron Payero y Varela en el entretiempo por Rolón y Ramirez, enseguida Langoni por la citada lesión de Briasco y minutos después Benedetto y Zalazar (otro debut) por Romero y Vázquez. Y acertó Ibarra porque salieron los que estaban mal y entraron bien los reemplazos. Boca mejoró y merodeaba el triunfo, cuando ya sin cambios, se lesionó Figal (esguince de rodila) y virtualmente jugamos con 10 hombres. Figal siguió solo haciendo sombra y Varela bajó a jugar de segundo central. Lanús se vino con impulso y sin ideas y el partido iba hacia el empate en 0. Pero...cuando venís bien, alguna te sale, y lo contrario puede argumentar Lanús. Varela habilitó a Fabra de manera exquisita para que Frank hiciera un slalom sobre la raya, se metiera en el área y metiera un venenoso pase atrás que Pipa empujó a la red. Dos goles seguidos de Benedetto luego de la sequía y 6 puntos en casa.
Boca amaneció puntero. Esta noche sabremos si seguimos o no en esta condición. Sea o no, estamos de lleno en la pelea a 9 fechas del final. Como manda la historia Boca será protagonista y viene embalado y agraciado. Para alegría de medio país, para preocupación del resto.
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