21/10/21

Recital de Almendra en la Bombonera

 No, no nos transformamos en la revista Pelo, no estamos en 1973, no revivió Spinetta ni hubo un tributo a tan emblemática banda del rock nacional. El recital futbolístico lo dio Agustín Almendra anoche, para ganarle 2-1 a un durísimo Godoy Cruz.

Y vaya si fue duro. Sobre todo los primeros 20 minutos donde Boca no podía hacer pie en el medio, era superado a voluntad por los mendocinos que incluso se pusieron en ventaja a los 10 minutos. Pero bastó un cambio posicional que dispuso Battaglia, pasando de jugar un 4-2-3-1, a ser un 4-4-2, lo que liberó a Pavón como delantero y dejó suelto a Almendra para generar juego, con Ramírez a su izquierda y Molina a su derecha. Y desde ese momento hasta su salida promediando la segunda etapa por un golpe en el tobillo izquierdo, hizo de todo, condujo, manejó los tiempos, remato al arco con acierto y asistió deliciosamente a Vázquez para que este definiera el gol que sería el de la victoria. Unos minutos antes fue Ramírez el que asistió a Fabra para que este marcara el tanto del empate.

Si algo hay que criticar del partido de ayer, más allá de la postura inicial luego corregida, fue la falta de efectividad en la primer media hora del segundo tiempo. En ese lapso Boca jugó a voluntad, desbordó a los mendocinos, pero no pudo concretar, a veces por el arquero (para eso está), otras por mala puntería, y varias veces por malas decisiones en los metros finales. Y si hablamos de malas decisiones no se puede obviar los 2 claros penales que Lousteau una vez más (¿cuantas veces son ya?) decidió obviar. Y esto dejó el partido abierto y a tiro de una arremetida de Godoy que hubiera complicado todo. Por suerte los mendocinos se quedaron sin nafta luego de su inicio a toda máquina y el triunfo finalmente se dio. Pero tiene que ser un llamado de atención para futuros compromisos. Boca no tiene margen de error y solo le sirve ganar y ganar.

Un partido que deja muy buenas sensaciones. Por lo buen equipo que es el rival, porque se pudo sobreponer a un comienzo adverso, porque desde el banco llegaron respuestas rápidas y adecuadas y porque en el césped, una vez más los pibes (y algunos no tan pibes) respondieron.

Rossi sobrio y seguro, Weingadt en buen nivel, la dupla central, sobre todo Rojo, a gran altura, Fabra llegó al gol, estuvo correcto en defensa y llamativamente poco ofensivo en el segundo tiempo. Campuzano se asentó con el correr de los minutos y el cambio de esquema, Ramírez de menos a más, redondeo una gran labor, Molina, como interior derecho no tuvo el gran partido, pero tiene una voluntad y unas ganas que supera muchos momentos regulares, Almendra, lo dicho, la gran figura, Pavón, una vez ubicado como delantero fue desequilibrante y Vázquez, cada vez más completo, muestra facetas que lo hacen un proyecto de centrodelantero que trascenderá la media del fútbol local. En el segundo tiempo ingresaron Briasco, todo despliegue, Montes, otro gran proyecto, silencioso, sin estridencias pero cumplidor todos los partidos. En fin, muchos puntos altos que potencian al conjunto.

Boca cumplió su parte. Le ganó a un rival de jerarquía con buen rendimiento. Ahora a esperar que hacen los demás. O nos prendemos de nuevo en la lucha por el torneo o nos metemos de lleno en la carrera por la copa Libertadores. No depende de Boca, lo que si depende de Boca es responder a su historia y dar lucha hasta el final. Y por lo que se ve, estos pibes y los no tanto, van camino a honrar esa historia. 

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