11/3/20

Un Boca voraz

   Es muy temprano para soñar y proyectar, pero es imposible no ilusionarse. En una noche donde la mayor duda pasaba por hasta donde afectaría el rendimiento del equipo la resaca post consagración como campeón del fútbol argentino apenas 72 horas antes, el equipo se despacho con una actuación y una goleada que invitan a la ilusión.
   Y eso que la noche comenzó agitada. Los colombianos salieron a presionar arriba y se desdoblaban en marcar y atacar. Se adivinaba que no podrían sostener ese ritmo muchos minutos. Y asi fue. Fueron mas o menos 20-25 minutos en los que crearon alguna zozobra por las bandas y algunas aproximaciones peligrosas, pero no convirtieron. Y este Boca que aún no sabe lo que es estar en desventaja este año, cuando llega no perdona. Ya se habia asentado en el medio, ya Villa estaba intratable y los laterales eran delanteros desplegados en ataque cuando llegó un golazo (por toda la concepción de la jugada) que convierte Salvio.    Bien visto, ahí se terminó el partido. Porque en lo poco que quedaba de ese primer tiempo el visitante no reaccionó y en el segundo tiempo fue un monólogo Xeneize.
A diferencia de otros partidos donde el equipo apuesta a la contra pero partiendo de posiciones cercanas al arco propio, esta vez la presión fue intensa en mediacancha, y entonces, con espacios y recorridos menores la goleada estaba al caer. Y fueron 3 (otra vez Salvio y un exquisito tiro libre de Bebelo que reemplazó a Carlitos), pero pudieron ser muchos más. No lo fueron por mala puntería o devisiones equivocadas, pero vimos un Boca que buscó el gol con mucha gente hasta el último segundo, con el.partido decidido hace rato.
   Demasiados buenos rendimientos individuales, a punto tal que no hubo puntos bajos. Como será que hasta abrir el marcador el punto más bajo era Salvio que termina anotando doblete. Fabra fue el de los buenos viejos tiempos, Bufa un resucitado, Campuzano marca el ritmo, Alonso impasable y animándose al ataque, Villa un misil, Carlitos en modo Juventus, Soldano y su sacrificio constante, Pol asentándose en silencio, la segura sobriedad de Andrada. Demasiado Boca para un rival limitado.
   Ahora toca el debut en Copa de Superliga, seguramente con equipo alternativo y el miércoles 18 viajar a Paraguay a encaminar definitivamente la clasificación (en caso de ganar)

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