Arranque de Campeón

Pasó Boca por Mendoza y goleó 4-1 a Godoy Cruz Antonio Tomba, por lo que sigue el paso arrollador del equipo de Russo. 

En la recién finalizada Superliga hubo 30 puntos de diferencia entre Boca (campeón) y Godoy (último). Anoche por largos pasajes se vio esa diferencia, pese a una leve levantada de los mendocinos en las últimas fechas.

El local intentó de arranque presionar alto, pero solo en la inventiva de Brunetta encontraba una mínima ilusión de un resultado positivo. Ya hace poco en la Bombonera su ingreso habia complicado a Boca durante un largo rato del segundo tiempo. Ayer por caso lo hizo durante los primeros 20', pese a que Boca se adelantó en una linda jugada colectiva que definió Buffarini. De los pies de Brunetta llegaban las mejores jugadas, y él envió el centro del transitorio empate. 

Pero este Boca está intratable y pocos minutos después Salvio puso el 2-1. Ese golpe fue demoledor para el local que solo volvió arrimarse con algún centro o tiro de media distancia. 

Si no hubiera sido por una mala noche de Wanchope que tuvo el arco cerrado y erró no menos de 3 goles casi hechos todo se hubiera definido antes. Hubo que esperar a promediar la segunda etapa cuando Izquierdoz (mirá los goleadores) tomó un rebote de un centro y marcó el tercero. Plin caja, partido liquidado. Pero aún hubo tiempo para que al final, Campuzano que había ingresado marcara el cuarto y definitivo.

Muchos puntos altos, más bien pocos rendimientos bajos, el Más del primer tiempo fue lo más flojo. El resto, de bien para arriba, con la salvedad de Wancho, que jugó bien, pero no la embocó y ese es su alimento.

Inicio arrollador de Boca en este nuevo torneo. ¿Seguirá este torneo? Hay una duda grande. Seguramente entre martes y miércoles se anuncie la postergación por un par de semanas, en línea con casi todas las ligas del mundo ante esta pandemia inesperada. Luego se verá, aunque con un calendario tan ajustado será harto difícil poder cumplir con todos los compromisos.

Veremos que sucede. Nos asomamos a una situación donde el fútbol pasará a un segundo o tercer plano y la prioridad la tendrán asuntos mucho más importantes para todos.