6/3/19

Punto que suma....¿suma?

Empate a cero en Cochabamba ante un débil Jorge Wilstermann. Tercer empate a cero consecutivo en el debut de Copa Libertadores para Boca. Ya lo había hecho en 2016 ante Deportivo Cali (en los últimos estertores del ciclo Arruabarrena) y el año pasado en Lima ante Alianza Lima.
Una cancha muy deteriorada, una altura de 2560 mts. y un rival entusiasta fueron un combo que hace pensar que el punto suma, a condición de ganar los partidos de local.
Justamente el tema de la altura hace pensar que los bolivianos, al contrario de los peruanos el año pasado, no perderán todos los puntos en disputa luego de este empate.
Boca salió a aguantar el partido. Los equipos argentinos en general respetan reverencialmente la altura de Bolivia, a punto tal que Boca, en Copa Libertadores, solo tiene un triunfo ante Oriente Petrolero, que casualmente juega en el llano.
Un 4-4-2 bien marcado ante un rival que no atinó a presionar y desgastar y solo esperaba un error que les permitiera correr al espacio y que el paso de los minutos agotara a los Xeneizes y les abriera el partido.
Fue un partido malo y mediocre. Los locales solo preocupando con tiros de larga y media distancia y solo una clara opción de gol en el segundo tiempo luego de un desborde profundo de Pochi Chávez (la figura) que Andrada con la colaboración de Buffarini desbarataron.
Boca llegó poco y aisladamente. En el primer tiempo solo una incursión al vacío de Almendra que culminó en un clamoroso penal ignorado por el árbitro que estaba al lado y en el segundo tiempo un gol cantado que erró Nandez y un tiro de Bebelo que sacó el arquero al corner.
Andrada seguro y sobrio como habitualmente. Licha cada vez más asentado. Marcone imponiendo su presencia en el medio. Carlitos con mucho despliegue y de a poco volviendo a un nivel más que aceptable, fueron los puntos altos. Bebelo, intermitente, aporta calidad y busca los pases filtrados, Nandez con todo su despliegue que lo hace atropellado de a ratos, Almendra insinúa y no termina de explotar y los laterales, por el temor al desgaste de la altura no se proyectaron como habitualmente.
Quedó la sensación que si Boca apuraba un poquito más se quedaba con los tres puntos. También es entendible el no querer arriesgar todo por un eventual triunfo.
Se viene una semana de decisiones para Alfaro. El sábado frente a San Lorenzo y el martes ante Tolima, ambos de locales. Que equipos plantar en ambos partidos será crucial. En uno para mantenerse en zona de pase directo a la Libertadores 2020 y además que es un rival al que no queremos nada. Y el martes hay que ganar si o si para encaminar tranquilos la clasificación en el grupo, y para que valga el punto de ayer. Tolima le ganó por la mínima a Paranaense como local y vendrá con el objetivo de un resultado positivo que los deje punteros. Recién empieza el grupo y ya los partidos son decisivos.

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