Venia en deuda desde el juego Boca y un marzo caliente se asomaba en el horizonte. Pero en el último partido de febrero se despacho con 4-2 ante los sanjuaninos de San Martín que llama a la ilusión. Tevez, Pavón, Nandez y Wanchope fueron los autores de los goles ante un visitante que nunca se resigno al papel de partenaire, que descontó la rapida ventaja de dos holes de Boca, tuvo un par de oportunidades de empatar, volvió a ponerse a tiro a minutos del final y recién con el cuarto gol sobre la hora tiró definitivamente la toalla.
Si a esa breve descripción le sumamos que la figura de los visitantes fue el arquero, veremos que volvió a aparecer el Boca 2017, con sus muchas virtudes y algunos defectos que pueden traer algún dolor de cabeza ante rivales de mayor fuste.
Volvió el Boca de la presión y recuperación rápida, con buen y limpio manejo de Bebelo, la explosión de un Pavón picante, Carlitos que te define como 9 rebotero, te asiste como un enganche o arrastra marcas para que un volante (Nandez) ataque al espacio y defina, solo cabe reprocharle que definió muy mal un par de situaciones más que favorables. Cardona y sus pinceladas, Barrios y su equilibrio. Pero como toda manta corta se sufrió atrás sobre todo por el lado de Goltz al que le cuesta retomar el nivel. Por suerte Rossi exhibe cada vez más seguridad. Otro punto a corregir es la pelota parada en contra. Se marca en zona y cualquier desconcentración es un problema muy serio.
Notable mejoría en vísperas del viaje a Lima. Iremos con ilusión y buenas sensaciones
Enviado desde mi smartphone Samsung Galaxy.
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