16/10/16

Desarrollo previsible, resultado incierto

    No se necesita ser fanático o gran conocedor del fútbol para anticipar de antemano como sería el desarrollo del partido en La Bombonera. Venía Sarmiento, en zona de descenso, urgido de puntos y conocedor de su debilidad frente a Boca. Fácil era deducir que pondría mucha gente en su campo, que intentaría dar mucha presión a la marca y que eventualmente trataría de aprovechar alguna contra. Era de esperar complicaciones para Boca hasta abrir el marcador, y que una vez logrado esto los caminos se abririan cuando el visitante tuviera que buscar el empate, resolviéndose el pleito sin inconvenientes.
    La primer parte del guión duró media hora. Ese fue el tiempo que le llevó a Boca abrir el marcador en pies de Centurión luego de gran jugada de Peruzzi. Tal lo previsto Sarmiento se adelantó, los espacios aparecieron, pero Boca erró no menos de 8 situaciones claras de gol, el partido estuvo abierto hasta el último minuto, cuando Bou (entró por lesión que puede ser seria de Benedetto) pudo finalmente poner el 2-0. Incluso con toda su humildad y un par de cambios atrevidos, Sarmiento dispuso de un par de chances para empatar. A tal punto llegó la preocupación que Guillermo sacó a Pavón (flojísimo partido) y Centurión (muy buen desempeño) para poner a Zuqui y Seba Pérez y armar un  cauteloso 4-4-2.
   La actuación deja un sabor amargo, porque era para goleada y se sufrió mucho y es inevitable pensar que hubiera pasado ante un rival más calificado. Las dudas estructurales sobre como se para el equipo persisten. El doble 5 no da seguridades ni de salida limpia ni de recupero defensivo, el adelantamiento de los laterales descompensa la fase defensiva, pero evidentemente la apuesta es a generar mucho arriba a riesgo de sufrir bastante abajo. El equipo luce descompensado, con poco juego interior y con problemss de transición ataque-defensa. Encima hubo rendimientos individuales bajos. El ya mencionado de Pavón, Benedetto primero y Bou después no pesaron, Silva sube mucho y no termina una bien, los centrales sufren en las coberturas laterales. Por suerte apareció bien Peruzzi, estuvo de mayor a memor Carlitos, el despluegue de siempre de Pablo Pérez y muy buen desempeño de Centurión.
   Tres puntos necesarios, dudas que persisten y crédito abierto, porque falta mucho y hay material de sobra. A confiar y confiar

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