Con lo justo y necesario

   Gano Boca. Venció a Olimpo 2-0 como local y consiguió un triunfo impostergable a esta altura. Ganó bien y merecidamente. No le sobró nada y no hubiera sido lógico que así hubiera sido. Volvió Román, jugó casi todo el partido, convirtió un gol de penal y es una gran noticia.

   Román volvió a un 50% de su capacidad física. Le costo desequilibrar en el mano a mano, pero cualquier merma la compensa con su inmensa sapiencia futbolística. Fue el técnico dentro de la cancha, quizás lo que más necesita Boca hoy por hoy. Ordenó, reacomodó y a su influjo, al menos el equipo intentó llegar con paciencia y control de la pelota. No se rifaron pelotazos, ni se tiraron centros frontales sin ton ni son. Paso adelante entonces.

    Claro que esta actuación “correcta” de Boca se vio favorecida por un muy tímido Olimpo. Que lejos de tratar de aprovechar el mal momento del local, vino a refugiarse en su campo, a tratar de presionar en el medio y si se daba, tratar de meter un contragolpe. Esto facilitó enormemente el dominio de campo y pelota de Boca, dominio que no se tradujo en apabullante cantidad de llegadas, aunque en el segundo tiempo hubo las necesarias para que se luciera varias veces el arquero visitante. Pero en los pocos pasajes que el visitante se animó a buscar algo más, sobre todo en desventaja, desnudó los habituales errores defensivos, sobre todo de concentración, que no fueron un dolor grande de cabeza por la impericia del atacante de turno, y un par de veces por excelentes intervenciones de Trípodi.

   El chiste fácil dirá que Boca ganó manteniendo la valla invicta pese a tener en cancha a Trípodi y Chiqui Pérez (entró por Forlín faltando 15´). La realidad es que el arquero, estigmatizado por casi todos nosotros, tuvo una muy buena actuación, sacando dos pelotas claves, sobre todo un cabezazo a boca de jarro de Furios, minutos antes que le cometieran el penal a Insúa que Román transformó en el gol definitivo.

   Falta mucho trabajo, esfuerzo y mejora. Pero se ganó el segundo partido consecutivo en La Bombonera. Quizás sea el comienzo de algo bueno. Un más necesitado aún que nosotros, Rácing, será el rival de turno el domingo para confirmar o desmentir esta momentánea mejoría. Esperemos con paciencia y confianza.