De nuevo en la lucha con el ultimo suspiro

47 minutos del segundo tiempo. Cabecea el Cata Diaz y define agonicamente el partido 2-1. Pero creo que todos tuvimos parte de ese gol. Los 50000 que estaban en la cancha y los millones que sufríamos por tv porque la ultima chance de prendernos en la lucha por el titulo se esfuma irremediablemente. Y todos, los de allá adentro y los de afuera ayudamos un poquito para que el salto del Cata fuera un poco mas alto y ganara por primera vez en el área de un rival que de arriba había sacado todo y venciera a un arquero que en el primer tiempo se había atajado todo y un poco mas y que venia de sufrir 5 minutos antes el sablazo de Paredes que había significado el empate parcial.
Pero Boca sabia bien que el empate no servía. Ni en la previa ni conseguido en forma agónica, solo los tres puntos nos ponían a tiro. Y vaya si costo conseguirlos.
Tigre, salio a jugar en forma previsible, dos lineas de 4, un enganche suelto y un delantero. Orden para defender, una primera linea de presión en el medio, para conseguir el error del local y salir rápido con espacio y si no se conseguía, retroceso ordenado para cerrar espacios y caminos. Complicó y mucho. Lo favorecieron algunos imponderables y lo perjudicaron otros.
Boca intento el juego asociado, aprovechando la abundancia de jugadores de buen pie, pero le costo siempre romper el orden y la disciplina defensiva del visitante.
Antes de los 20' un centro sin mayores pretensiones que llega sobre el área local termina en un deficiente cierre del Chiqui Perez y el gol en contra. Cuesta mas empinada para remontar. Sin embargo desde ahí hasta el final de la etapa se vio lo mejor de Boca. Román administraba, paredes se mostraba para construir, el Burrito encaraba, Caruzzo y Erbes subían con criterio, Boca llegaba y Javier García sacaba todo. Fueron 4 situaciones muy claras las que despejo.
El segundo tiempo fue distinto. A Boca todo le costo demasiado y se repitió en los centros que sacaban fácilmente los defensores. Encima en los primeros 10 minutos, Perez García, el mejor de Tigre vio dos amarillas y dejo a su equipo con uno menos. Se agudizaron los planteos. Bianchi empezó a poner delanteros, entro Cangele por Ledesma y pareció revolucionar el sector derecho, pero se fue apagando. Entro Blandi por Caruzzo y paso desapercibido y al ultimo, Riaño por Erbes y fue decisivo. Y lo fue, porque en el momento en que la desesperación por tratar de llegar al empate dejaba huecos tremendos que Tigre no aprovecho por poco, una gran escala suya deriva en el foul que Román sorprende tocando para Paredes y este mete tremendo derechazo para por fin empatar. Y en los últimos minutos se fue a lo Boca y por la heroica. Paredes se acalambro marcando en el área propia y cuando el partido se moría, otro foul cerca del área visitante, otra decisión magistral de Román y la participación de todos para elevar al Cata a impactar esa pelota.
Fue sufrido, "heroico", a lo Boca, como quieran decirlo. No se jugo bien, pero se cambio completamente la imagen de la fecha pasada, al menos por el lado de la lucha y la enjundia. Se esta en carrera, se deberá mejorar mucho para la próxima porque Arsenal no perdonará lo que perdono Tigre, pero esa sera otra historia. Ahora a disfrutar que podemos seguir soñando cuando faltan solo cuatro fechas. Hace 6 meses a esta altura del torneo no había sueños, solo pesadillas
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