30/8/10

“…volver a empezar….

 Viatri y Sebas

que aún no termina el juego….”. ¿Habrá empezado el Apertura ahora para Boca?, ¿las tres primeras fechas habrán sido el precio a pagar por un equipo nuevo que tiene que empezar a rodar?. Esperemos que si. Por lo pronto hoy hemos visto en La Bombonera el mejor rendimiento de Boca en mucho tiempo, rendimiento que toma mayor valor teniendo en cuenta al rival, Vélez Sársfield, el mayor candidato al título, el mejor equipo para la mayoría, el que mejor mantuvo la base y que más rodaje tiene.

   Se debía una actuación así Boca y nos la debía a todos. Y el equipo salió desde el primer minuto con la actitud que tanto le reclamamos. A presionar en toda la cancha. Martín Palermo y Viatri fueron los primeros defensores del equipo, los carrileros, Clemente y Giménez barrieron sus bandas de ida y vuelta todo el partido, el doble 5 de Seba y el chileno, mordió, raspó y jugó (Seba abrió el marcador y un poquito antes Montoya le ahogó un golazo desde afuera), Pochi jugó EL partido, a toda la entrega y la sangre habitual le puso la dosis de juego y desequilibrio que nos faltaba en el enganche. Así Luchetti no sufrió (primer tiro con riesgo de Vélez a los 33´del segundo tiempo, Silva desde afuera), la defensa estuvo sólida y Montoya fue la figura del visitante, porque a diferencia de los partidos anteriores, esta vez llegamos seguido y con riesgo.

   Fueron dos goles, (Sebastián en el primer tiempo, Lucas en el segundo), pudo haber sido alguno más, pero los impidió el arquero rival (para eso está) y nos hubiéramos ahorrado el sufrimiento de los últimos minutos.

   Solo se sufrió y mucho en los últimos minutos. El descuento de Silva (mérito de ese tremendo goleador que es), hizo que el visitante saliera a quemar las naves y nos provocó un par de sofocones, el más peligroso, casi gol en contra de Viatri (gran reacción de Luchetti) a los 4´de descuento, perdón, recupero, ahora que el fútbol es de todos.

   “Los árbitros te dan y te quitan” me contestó por twitter alguna vez J.P.Varsky, y seguro que muchos harán foco en la posición de Viatri en el segundo gol, habilitado o no, la diferencia es de centímetros en la imagen congelada, mucho más difícil de discernir con el movimiento normal de la jugada. Pero el penalazo que se come Favale, ni bien iniciado el partido en perjuicio de Giménez, parado al lado de la jugada no admite la menor compasión. ¿Cómo puede haberlo ignorado?, evidentemente salió a la cancha decidido a no cobrar ningún penal sino no hay explicación posible a tamaño horror.

   ¿Qué falta mejorar mucho?. Sin ninguna duda, pero se ha empezado a recorrer el camino correcto, y con la tranquilidad que otorgan las victorias, todo es mucho más fácil y liviano. Ahora se viene el San Lorenzo de Ramón, con todo el morbo que implican el rival por si mismo y el técnico en particular. Un partido especial, que en caso de  ganarlo nos hará recibir de candidatos. No olvidar que “los de arriba son gallinas, los podemos alcanzar”

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