Boca llega golpeado por conflictos varios, pero Boca está en otra final y Santiago del Estero puede ser el escenario de la obtención de una nueva estrella.
Enfrente y por el mismo objetivo estará Talleres. Los cordobeses vienen de vencer a Godoy Cruz en semifinales y han sido protagonistas del torneo hasta poco del final, y de hecho están en el segundo lugar. Demás está decir que con su juego de presión alta y la incorporación de muchos jugadores al ataque es un rival más que complicado, toda vez que a su aceitado funcionamiento suma el buen momento de varias de sus individualidades.
Pero el rival más peligroso para Boca es el propio Boca. Con sus idas y vueltas desde el banco, sus conflictos internos y un nivel de juego que por momentos amaga con despegar y que en otros se hunde en una abulia exasperante como la del segundo tiempo frente a Arsenal.
Y a contramano de lo que cualquiera puede pensar, Battaglia casi que repite equipo pese a la ya mencionada actuación:
Al menos en la última práctica plantó este equipo que solo presenta un cambio, el ingreso de Almendra por Montes.
Un 4-3-2-1, que según los que vieron la práctica fue 4-3-3 por momentos con Cardona como puntero izquierdo.
A esta altura no cabe esperar mucho más que que honren la historia y la camiseta dejando todo en el césped, y que si toca perder al menos quede el consuelo que no defraudaron al escudo que llevan en el pecho. Pedimos lo mínimo que se le puede pedir a quien viste esta camiseta, esperando que dejen lo máximo, nos den una alegría y sobre todo que se demuestren a ellos mismos de lo que son capaces. Vamos Boca
Historial en Copa Argentina
Este será el primer enfrentamiento en esta competencia
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