Histórico e irrepetible

A 58 años de su creación y en el último con el actual formato de final a dos partidos, la Copa Libertadores nos regala por primera vez la final soñada. Será nuestra 11 final y nada menos que frente a ellos. La posibilidad de tomarnos revancha de los octavos de final inconclusos del 2015 están al alcance de la mano. También para ellos la de estirar la racha de este año. La mesa está servida con el mejor de los menúes.

Boca llega bien a esta parada. Ha logrado solidez y recuperado la memoria de como se juega la Libertadores. Dos series definidas con solvencia en Brasil avalan esto. Las dos con un resultado de 2-0 en casa y luego sendos empates 1-1 y 2-2 con Cruzeiro y Palmeiras son datos que debieran pesar al momento de planificar esta final.

El encuentro de ida es fundamental. Debemos aprovechar la localía para ir con un resultado positivo y obligar a ellos a tener que salir a buscar el resultado, pero no se debe caer en locuras y en la candidez con que se plantearon los dos últimos clásicos. Aparentemente Guillermo aprendió la lección.

Además en las dos series contra los brasileños encontró el esquema y el equipo. Solo que esta vez utilizara el que uso en los partidos de visitante

Rossi

Jara   Izquierdoz   Magallán   Olaza 

  Barrios 

Villa   Nandez   Pérez   Pavón 

Wanchope 

Un once titular que luce más defensivo que lo acostumbrado cuando se juega de local pero que se arma para contrarrestar el fuerte del rival, esto es la presión intensa en la salida y el rápido aprovechamiento de los espacios sobre todo con la subida de los laterales ensanchando la cancha. De ahi la presencia de Villa y Pavón, para tapar esa salida y aprovechar las espaldas cuando igualmente pasen al ataque. Seguramente, al menos de arranque se buscará evitar dicha presión saltando líneas buscando directamente a Wanchope que pivotee entre los centrales, para después buscar la segunda jugada. Algo similar a lo que les hizo Gremio en el partido de ida.

Claro que estas precauciones defensivas irán en detrimento del poder ofensivo. Solo Pablo Pérez como conector entre el medio y los de arriba y Villa y Pavón desdoblándose en ataque y defensa. Con este esquema difícilmente veamos muchas subidas de los laterales, seguramente será Olaza el que más lo haga.

Estamos ante una final emparentada con el ajedrez. Los dos se conocen mucho, demasiado y los dos saben que salvo un imponderable todo se definirá dentro de 15 días. Pero también los dos querrán llegar mejor parados que el rival a la cita decisiva. Ojalá no pase nada "raro" como viene sucediéndose con llamativa frecuencia en los últimos años (siempre para el mismo lado) y que el VAR que debiera estar para evitar esas "cosas raras" funcione correctamente, como no lo viene haciendo en los partidos de ellos, casualmente.

La Bombonera estará a pleno para la mayor fiesta de su historia. Que sea una fiesta y los nuestros estén a la altura

Historial general en Copa Libertadores

Libertadores 1966

riBer 2 Boca Jrs. 0
Boca Jrs. 2 riBer 0
riBer 2 Boca Jrs. 2
Boca Jrs. 1 riBer 0

Libertadores 1970

Boca Jrs. 2 riBer 1
riBer 1 Boca Jrs. 0
Boca Jrs. 1 riBer 1

Libertadores 1977

Boca Jrs. 1 riBer 0
riBer 0 Boca Jrs. 0

Libertadores 1978

Boca Jrs. 0 riBer 0
riBer 0 Boca Jrs. 0

Libertadores 1982

Boca Jrs. 0 riBer 0
riBer 1 Boca Jrs. 0

Libertadores 1986

Boca Jrs. 1 riBer 1
riBer 1 Boca Jrs. 0

Libertadores 1991

Boca Jrs. 4 riBer 3
riBer 0 Boca Jrs. 2

Libertadores 2000

riBer 2 Boca Jrs. 1
Boca Jrs. 3 riBer 0

Libertadores 2004

Boca Jrs. 1 riBer 0
riBer 2 (4) Boca Jrs. 1 (5)

Libertadores 2015

riBer 1 Boca Jrs. 0
Boca Jrs. 0 riBer 0 (*)

(*) No se disputo el segundo tiempo por incidentes y la Conmebol dio por terminada la serie.

Jugados:                         24 partidos
Boca Jrs. ganó:            10 (28 goles)
Empates:                           7 partidos
Boca Jrs. perdió:           7 (19 goles)