Pasaron casi 9 meses. Fue casi como un parto. No es normal que Boca pase semejante cantidad de tiempo sin ganar como visitante, y encima en este campeonato combinado al mismo tiempo tiempo con una efectividad perfecta en La Bombonera. Pero por fin sucedió y en un momento especial, a pocas horas de un duro golpe como fue la elimación de la Copa Argentina, que encima nos deja sin competencia internacional durante todo el 2017.
Se puede resumir el partido diciendo que entraron todas las que contra Central pegaban el palo, lo rozaban o el arquero sacaba milagrosamente. También que se jugó en La Plata como si estuviéramos en La Boca, siendo protagonistas desde el comienzo, buscando el resultado y definiendo el partido en una ráfaga de goles entre los 30´y los 43´, donde Benedetto marcó 2, el segundo tremendo golazo, y Pavón le puso cifras definitivas con un tiro desde afuera colgado en el ángulo. El segundo tiempo estuvo demás. Gimnasia en inferioridad numérica desde el 0-1 nunca estuvo ni cerca de descontar y Boca administró los minutos para llegar a un final tranquilo.
Quedan algunas cosas para rescatar. Fabra tiene que ser el lateral izquierdo. No puede haber ninguna duda más al respecto. También que si se sigue jugando con este esquema, los extremos son Pavón y Centurión, tal vez Solís, de ninguna manera Zuqui. Este podrá jugar en el medio, o volcado a la derecha, pero no es extremo, no juega como tal, por más que se lo fuerce. Y Benedetto es el centrodelantero sin ninguna duda. Pelea, lucha y juega, sabe con la pelota y define con clase, está muy por encima de Bou.
Ahora se para el próximo fin de semana el torneo y Boca viaja a España a jugar un amistoso con el Sevilla de Sampaoli, una linda prueba como previa a un tramo ultraexigente del torneo, vendrán al hilo Central, San Lorenzo, Racing y riBer. El puntero Estudiantes, que nos lleva 5 puntos pasó con excelencia esos 4 partidos, otro tanto deberemos hacer si es que queremos cerrar el año prendidos en la punta
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