Punto de arranque

   Empezó para Boca la Libertadores, y lo hizo con un empate en 0, en el reducto del Deportivo Cali, en un partido duro, áspero, sobre todo en el primer tiempo, que el resumen fue más bien chato desde lo futbolístico, que dejó la sensación que se pudo haber ganado con un poquito más de decisión, pero que también los colombianos pudieron haberlo decidido a su favor con un poco más de puntería en al menos tres jugadas muy claras que generaron.
    Salieron los locales pasados de revoluciones. En 15´tenían dos amonestados, otros tantos "perdonados" y Boca ya había perdido a Lodeiro, sacado del partido por una "paralítica" artera. Encima, casi lógico, Boca entró en la misma tónica, y ahí el referí brasileño (increíble que con el nivel que mostró sea internacional) perdonó para este lado, sobre todo a Carlitos, que tranquilamente pudo ver la roja por un trancazo desde atrás. 
    Pablo Pérez reemplazo a Lodeiro, y con el cambio se ganó en equilibrio y marca y se perdió en organización y traslado. Encima, Pérez intercambiaba roles con Carlitos, (como lo hace Lodeiro), entonces por momentos lo veíamos parado como centrodelantero, pivoteando, cosa que no es su especialidad.
    Si bien Boca nunca dejó la pretensión de ganar, con respecto a otros partidos se paró unos metros más atrás, y trató con espacios de progresar. Gran partido de Gago, que está volviendo a su nivel y fue el encargado de manejar los hilos, a partir de las recuperaciones de Cubas, de buen partido. Los colombianos inquietaron en el primer tiempo cuando Boca se entusiasmaba en ataque y podían meter la contra rápida, y al comienzo del segundo tiempo, cuando pareció que salían más decididos a jugar en campo visitante. Igualmente ese impulso duró poco más de un cuarto de hora, lapso en el que tuvieron dos situaciones de gol muy claras. 
    Mientras estuvo en cancha Palacios, Boca no solo preocupó por afuera a los colombianos, sino que el lateral izquierdo de ellos estuvo contenido. Al salir el tucumano al comienzo del segundo tiempo, reemplazado por Chávez, Boca centralizó demasiado el juego, con todo lo que esto dificulta llegar a situaciones de gol, Molina empezó a sufrir por su sector, por las subidas del citado lateral, y ni él, ni Silva, generaron desborde. Molina subió poco y nada, Silva subió mucho, pero nunca logró generar riesgo cierto. 
    Queda mucho por mejorar, pero se arrancó ante un rival duro y en una cancha caliente, y Boca dio el presente. Obviamente que este punto de visitante debe ser acompañado por un triunfo de local, para que realmente tenga valor. Y el rival de la próxima semana, es Racing, que goleo 4-1 como local al Bolívar, que se perfila como para ser el que pierda todos sus partidos de visitante, pero la incógnita será como responden como locales en la altura de La Paz. Esto recién empieza y el recorrido es largo. Paso a paso, paciencia y rendimiento serán las claves.