19/2/12

El eterno dilema del vaso

   Otra vez toca mirar el vaso y dudar. ¿Medio lleno o medio vacío?. ¿Priorizamos un punto en un reducto difícil y el invicto que supera la treintena de partidos o hacemos hincapié en el flojo nivel que muestra el equipo?.

   Tal vez si nos aisláramos de lo que viene sucediendo este año, pudiéramos priorizar el punto, pero ya es preocupante la sucesión de partidos con un nivel que deja que desear.

   Boca parece encarar los partidos en piloto automático y con el freno puesto. Los empieza y termina al mismo ritmo cansino, no hay cambio de velocidad. Parece faltar rebeldía.

   No pierde, y sufre poco, asentado sobre todo en la robusta estructura defensiva, pero está asomando una alarmante carencia ofensiva. Se generan poquísimas situaciones de gol, nada que ver con el equipo del semestre pasado que generaba no menos de 6 chances netas de gol por partido. Por entonces, la crítica era que faltaba efectividad para convertir.

   Los laterales desequilibran poco en ofensiva. Se extraña horrores a Clemente, y todo lo que significa estando Román en cancha. A Roncaglia, que por derecha no sube mucho, con el perfil cambiado estando sobre izquierda, no se le puede pedir mucho. Franco Sosa del otro lado, sube más, pero tiende a centralizar demasiado una vez pasado los tres cuartos de cancha rival. Si a esto le sumamos que Rivero no está al nivel del año pasado, que Erviti tiende a cerrarse, entonces el equipo tiene tendencia a cerrarse por el medio, además de faltarle a Román socios para la descarga por afuera. Adelante Mouche empecinado en la personal, casi nunca termina bien lo que insinúa y Cvita por tanto queda aislado entre los centrales rivales.

   Atrás no se pasan demasiados sofocones, pero así y todo, le están llegando más que en el torneo pasado. Ahí si vemos que el que mantiene el alto nivel es Orión, sobrio y concentrado cada vez que le toca intervenir.

   Entonces en Santa Fe volvimos a ver un coctel complicado. Se llega menos y te llegan más. Mala mezcla. Por momentos el equipo queda parado como para la contra, pero parece más bien porque el rival te domina el medio que como táctica prevista. De hecho esa contra no llega nunca. Por momentos se toma control del medio y el partido se plantea en campo rival, y ahí aparecen las limitaciones que comentamos más arriba.

   Y para lamentar el tema lesiones. Salió Schiavi por un golpe en la rodilla, pero como vio también la quinta amarilla, tendrá descanso obligado en fin de semana que viene. Preocupante y en forma es lo del pibe Colazo. A poco de reemplazar a Erviti, salió muy dolorido por un choque que no fue siquiera foul. Por estas horas se especula con fractura de tibia y peroné.

   En suma, hoy parece que el vaso está medio vacío. A lo mejor con el correr de las fechas nos damos cuenta que es un punto importante. Desde lo matemático. Se deberá mejorar urgente el nivel de juego para que la realidad acompañe a la matemática. Y para que la tormenta de la semana que ha terminado no se repita a la brevedad.

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