11/2/12

Alcanzó con oficio y efectividad

   La más clara oportunidad de gol del visitante fue a los 17 segundos de empezado el partido. Los primeros 15-20 minutos de Boca parecieron una continuidad del primer tiempo contra Santamarina. Por entonces un gran signo de interrogación campeaba sobre La Bombonera y sobre todos los que lo veíamos por tv.

   Pero a partir de ese momento comenzó a prevalecer el oficio del equipo campeón, que tomó las riendas del partido, al menos comenzó a manejar el ritmo y a tener la pelota en campo adversario, que no a crear situaciones como para abrir el marcador. Un remate alto de Rivero a los 22´y un tiro algo más exigido para el arquero de Mouche a los 36´eran las únicas aproximaciones de Boca en esos largos minutos. Demasiado poco.

   Olimpo que salió a presionar arriba, y tuvo el control del partido, el ritmo y la pelota en los primeros minutos, se agrupó bien en su campo, especulando con la salida rápida, y al menos no pasaba sofocones defensivos.

   Hasta que llegó el minuto 40. Román, que ya se perfilaba como el más claro de Boca, aunque todavía no lograba influir en el trámite del partido, toma la pelota sobre el vértice izquierdo del área rival, le pone como con la mano un centro exquisito a Mouche (en clarísima posición adelantada), que este baja para la entrada de Cvitanich. 1-0, gol psicológico que condicionó todo el resto del desarrollo.

   Con el oportunismo y la ventaja a favor, apareció el oficio del campeón. Aún así, al comenzar el segundo tiempo, Olimpo, sin el dominio del comienzo del partido, se arrimó con serias intenciones de empatar, cosa que evitó la ya conocida solidez de Orión en el arco. Y sobre los 20´, otra vez Román, a esta altura ya el mejor de Boca, por claridad conceptual y movimientos tácticos que le permitían recibir siempre libre, pese a la cerrada marca zonal del rival, coloca una asistencia de su sello para que Mouche liquide el partido. 2-0, historia sentenciada.

   A partir de ese momento, el rival bajó los brazos, Boca manejó el partido con el ritmo que le convenía pensando en todo lo que viene, y Falcioni, en esa onda, se dedicó a hacer cambios pensando en el partido del martes ante Zamora F.C. en Venezuela. Así, salieron Cvitanich, Rivero y Riquelme, para dejar sus lugares a Blandi, Ledesma y Chávez. Y el partido se fue consumiendo lentamente hasta el final, donde solo produjo preocupación un golpe en la rodilla izquierda que sufrió Erviti.

   Pasó el debut en el Clausura, y fue con victoria. Hace 3 años, 6 torneos, desde el Clausura 2009 que esto no sucedía. No es poca cosa. El nivel de juego, si, debe preocupar.

   Si este es el piso a partir del cual se va a mejorar, “ir de menor a mayor”, entonces no habrá problemas. Si esta es la media, entonces si, los problemas aparecerán a corto plazo. Esperemos sea la primera opción la que veamos de ahora en más.

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