6/10/23

¡Nos vamos a Río!

 Señores, Boca está en la final de la Copa Libertadores.

Señores, Boca volvió a eliminar a Palmeiras en Brasil.

Si, como en el 2000, en el 2001 y en el 2018. Por penales como en las dos primeras, por la semifinal como en las dos últimas. 

Palmeiras, el cuco de Sudamerica, el semifinalista de las últimas cuatro ediciones, bi campeón 2020-2021, el favorito de todos desde el arranque allá por abril, ya es historia y recuerdo. Boca, el Boca de Almirón lo hizo.

Se definió por penales, como cabía esperar de una serie ultra pareja. Fue luego de un 1-1 al que se llegó luego de un muy buen primer tiempo, en el que se logró la ventaja por gol de Cavani, asistencia y gran jugada de Merentiel. Luego, en el segundo tiempo, Palmeiras se vino, lógicamente, Rojo se fue expulsado, Chiquito Romero demostró que no solo es importante en las series de penales, ellos llegaron al empate con un tiro envenenado de larga distancia, lo pudieron ganar un par de veces, pero también lo pudo ganar Boca en el último minuto, cuando un Cavani (figura también) agotado por tanto despliegue no pudo definir bien un claro mano a mano.

No hizo inventos raros Almirón. Puso en cancha el mismo equipo de la ida. Un 4-4-2 firme, con mucho despliegue y con el duo uruguayo arriba. Si por algo es criticado Almirón es por los planteos y por los cambios durante el partido. Muchas veces con razón, pero otras tantas exageradamente. Por caso ayer. En el segundo tiempo con un Palmeiras  que se venía con todo optó (con razón) con incluir un central más. Eligió a Valdez por sobre Valentini, cuestión de gustos, hay que reconocer que el paraguayo jugó bien. Sacó a Merentiel, que venía jugando muy bien. Pero, ¿a quién sacaría? era o la Bestia o Cavani. Creo que fue lógico. Luego, con la expulsión de Rojo tocaba rearmar el fondo. El ingreso de Valentini era cantado. Cavani no podía salir porque era el único delantero. Tenía que ser alguien del medio. Pol y Equi estaban jugando muy bien en la contención. Quedaban Medina y Barco. Eligió sacar al Colo, si no pasábamos, hoy lo estaríamos demoliendo. Pero como repetía Miguelo Russo, "son decisiones". Y tienen que convivir con ellas.

En los penales, para que agregar algo más. Chiquito volvió a cumplir con el "pateen tranquilos que yo atajo dos". Lo mismo que dijo e hizo contra Nacional y Racing. Con un aditamento esta vez. Cavani erró el primer penal, y con un estadio en llamas, Chiquito no solo atajó en forma extraordinaria el primer penal al mejor pateador de ellos si no que también contuvo el siguiente al paraguayo Gomez, la otra figura del rival. Luego fue cuestión que aseguraran los suyos Valdez, Valentini, Figal y Pol Fernández para que el pasaje a Río de Janeiro estuviera confirmado.

El 4 de noviembre será la cita. Fluminense el rival. El Maracaná el lugar. Un mes en el que todos estaremos pendientes de los días y del más mínimo resfrío de cualquiera. Un mes, en el que Almirón tendrá un problema doble. Mantener a todo el plantel en competencia, nivelar cargas sin que pierdan ritmo y que piensen partido a partido, tanto de la Copa de la Liga como de la Copa Argentina. 

Un problema a atender, pero un problema hermoso porque sabemos lo que nos espera en el horizonte ... ¡Río, allá vamos!

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