Boca ganó en La Plata un partido durísimo, ante un rival que venía puntero e invicto, que pese a jugarse la clasificación a la Libertadores puso todo y que contó con la inestimable ayuda arbitral que le otorgó un penal más que dudoso en una jugada que se inició en un claro orsay, con el partido empatado. El triunfo fue por la mínima (gol de Advíncula), porque el referido penal fue atajado por Rossi, en lo que fue un guiño a la justicia.
Pero el motivo para el festejo fue uno más importante, Battaglia parece haber encontrado los intérpretes para un funcionamiento muy superior al que veníamos viendo. Pol Fernández como volante central fue la gran figura del partido, muy bien rodeado por Medina y Ramírez (volvió a jugar como cuando llegó el año pasado) y sobre todo "dialogando" mucho con Molinas, que suelto como vértice de ese rombo jugó en gran nivel. A esto hay que sumar que Villa estuvo picante, que Vázquez obliga, que Advíncula empezó a pisar el área cuando la jugada viene del otro lado, que Fabra cumplió, que Zambrano reemplazó bien a Cali, lesionado a poco de comenzar el partido y que Rossi, adenás del penal, estuvo más seguro que en los partidos anteriores. Extrañamente (o no tanto) el punto más bajo fue Rojo. Evidentemente sintió la presión de enfrentar al club donde nació y la intensa reprobación del público local (¿por no volver al Pincha o por haberse ido a Boca y no a cualquier otro?).
Boca fue superior la mayor parte del partido y solo lució dominado en los últimos 10 minutos cuando el local se lanzó con lo que tenía a buscar el empate y llenó el área de centros, con todos los problemas que solemos tener ante estas situaciones. Pero visto el desarrollo del partido, el resultado fue exiguo a nuestro favor. Atajadas de Andújar, el palo o mínimas fallas de puntería privaron a Boca de un final más holgado.
En la víspera del clásico, a poco de empezar a rodar en la Libertadores, Battaglia ha encontrado un funcionamiento esperado. Lo lógico a partir de ahora es asentar este equipo y darle rodaje con mínimos cambios (Pipa o Romero cuando estén en condiones) o algún que otro cambio puntual. A confiar y dar confianza.
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