Un blog escrito con todo el sentimiento xeneixe. Un lugar para vivir el día a día y también para recordar momentos inolvidables de la gloriosa historia del MÁS GRANDE..... y a veces agregar alguna que otra cosita......
La eliminación de la Copa Argentina debe quedar en el archivo. No olvidada, pues sería muy conveniente tomar nota de los problemas, que ya parecen crónicos en ese tipo de definiciones. Para para volver a encontrarnos con partidos eliminatorios falta mucho. Ahora toca volver a enfocarse en el torneo local. Y toca enfrentar a Chacarita. Nos volvemos a ver las caras luego de más de 7 años. En 2010, el último año que los funebreros estuvieron en Primera A, se dieron el lujo de golearnos 4-1. Eran tiempos convulsionados del Boca del Chueco Alves. Lejos, gracias a Dios, ha quedado aquello. Chacarita viene de ascender en forma agónica postergando en la última fecha Guillermo Brown de Madryn, y alcanzando el objetivo junto a Argentinos Jrs. Casualmente ambos ascendidos aún no conocen el triunfo. Si bien solo disputaron tres partidos (el partido de la fecha 1, cuando debían chocar entre ellos fue postergado). Dos perdidos y uno empatado es hasta ahora lo que ha logrado Chacarita. Obviamente vendrá a tratar de sumar, y si prestó atención a la forma en que Rosario le jugó a Boca durante la semana, intentará presionar mucho y cerrar circuitos de juego del medio local. Habrá que ver si le da la talla para hacerlo o preferirá aguantar el partido más cerca de su propia área apostando a algún eventual contragolpe. Por el lado de Boca, la eterna obligación de ganar. Poco importa el arranque perfecto del torneo, con puntaje ideal, goleando y casi no recibiendo goles. Todos los partidos deben rendir exámen, y más cuando hay una eliminación reciente. Guillermo anuncia dos cambios. La vuelta de Rossi al arco y la sorpresa de la presencia de Peruzzi en el once inicial, estando Jara en condiciones de jugar. Sorpresivo para todos. Rossi, Peruzzi, Goltz, Magallán y Fabra; Gago, Barrios y Pérez, Pavón, Benedetto y Cardona serán los titulares. El torneo ingresará en un momento de fechas cortadas. El próximo fin de semana no habrá actividad por fecha Fifa (Boca jugará el viernes 6 un amistoso en San Juan frente al San Martín local), el domingo 15 se jugará (vamos a Paraná a enfrentar a Patronato), el 22 no hay fecha por las elecciones nacionales y recién a partir del 29 de octubre habrá continuidad hasta diciembre. Por ende, seguir con este ritmo de victorias sería más que conveniente. Boca es obviamente amplio favorito. Solo debe volver al juego que tuvo hasta el domingo pasado y recuperar la efectividad que perdió contra Central. Parece fácil desde el teclado. Ojalá lo sea sobre el césped.
Las valijas de Boca cargan el peso de una eliminación impensada. Como si fuera un deja vu de lo vivido en noviembre pasado, luego de caer en la misma competencia ante idéntico rival, el pronto adiós a la Copa Argentina (principal objetivo del semestre, según palabras del presidente Daniel Angelici) desnuda un calendario flaco de desafíos de peso. Pero a la vez sirve como experiencia rumbo a esa obsesión llamada Copa Libertadores 2018.
En primer lugar, la preocupación del equipo de la Ribera no pasa puntualmente por la derrota en sí. Ni siquiera por el premio monetario (1.142.000 pesos) que no ingresó a las arcas de Brandsen 805. El foco de atención se posicionó en un aspecto que el equipo que conducen los Barros Schelotto debe resolver, y es adaptarse a jugar partidos incómodos. A que si el libreto original es anulado por el rival, aparezcan alternativas o variantes de juego que permitan modificar el planteo y romper cerrojos con el correr de los minutos. Se dio un partido así anteanoche con Central, y suelen serlo los choques internacionales del torneo continental de clubes más importante de Sudamérica. Sobre todo en la etapa decisiva, de octavos de final en adelante, donde actuaciones como la de Boca en suelo mendocino no perdonan.
"En el segundo tiempo se hizo muy cortado el partido. Esa falta de dinámica nos jugó en contra, aún cuando mantuvimos esa intención de apretar y crear situaciones. Pero se interrumpió demasiado el juego y eso nos perjudicó", resumió un Guillermo Barros Schelotto dolido por la caída, pero a la vez tranquilo al declarar. Mucho más tenso se lo vio a Gustavo, quien apenas relajó los músculos de su rostro cuando por milésima vez en su vida un hincha lo confundió con su hermano.
En la noche mendocina hubo más aprendizajes para este Boca. Ante la consulta de LA NACION, Guillermo fue bien claro para destacar lo más importante que se llevó el plantel del Malvinas Argentinas: "Aprendimos que uno puede venir jugando de la mejor manera y en gran nivel, pero esto es fútbol y en cada partido, en 90 minutos, hay que volver a demostrar todo lo que se hizo hasta entonces. Porque puede pasar cualquier cosa y te podés quedar con las manos vacías".
Una hora tardó el conjunto xeneize en abandonar el vestuario. Los rostros cabizbajos y de fastidio no disimulaban la bronca por la eliminación. Y el viaje en micro hasta el aeropuerto fue en un silencio más cercano a la meditación individual que al decaimiento lógico tras una derrota. El único futbolista que habló con los medios fue el capitán, Fernando Gago, aún molesto por el resultado. "Estoy con mucha bronca porque este partido no era para perder, encima nos hicieron un gol de pelota parada. Cuando el árbitro (Fernando Rapallini) para mí se equivocó al darle el tiro libre a Central, porque la falta me la cometieron a mí, y cobró al revés", enfatizó. Aún cuando el volante tenga razón en su planteo por esa jugada puntual que derivó en el 1 a 0, Boca no perdió por esa falla del juez, que antes había obviado un claro penal de Pablo Pérez. Dato para remarcar en rojo en la libreta de apuntes: el árbitro es humano y se equivoca, y frente a esa variable también hay que jugar. Aunque más tarde el volante minimizó la derrota y dijo: "No pasa nada. Hay que mirar para adelante y ya pensar en el partido contra Chacarita", que se disputará pasado mañana en la Bombonera, desde las 18.05.
Pese a la derrota, y sabiendo que no fue la mejor noche, el plantel coincidió en que intentaron igualar, pero no lo lograron. En la primera mitad, un cabezazo de Pablo Pérez pasó cerca, un remate de Benedetto desde media distancia salió apenas desviado, Cardona no llegó a conectar en el área un pase milimétrico de Gago, y Pavón, a pura velocidad, rompió varias veces el cerrojo canalla. En cambio, el bajón generalizado de la segunda mitad es un foco más claro a resolver.
Mientras juegue los pocos encuentros que le quedan antes del receso (además del conjunto de San Martín, en la grilla aparecen Patronato, Belgrano, River, Racing, Central, Arsenal y Estudiantes), el cuerpo técnico tendrá que ir definiendo el escenario para el 2018. ¿Pavón y Benedetto seguirán como dupla de ataque, o alguno de los dos emigrará en diciembre? ¿El próximo año serán Espinoza y Ábila los delanteros xeneizes? Si finalmente se concreta su retorno, ¿Tevez ya tiene el chip Boca o no? Si vuelve, ¿será siempre titular, o aceptará ir al banco si sus achaques físicos le impiden estar en plenitud?
Las preguntas son demasiadas y el tiempo para encontrar respuestas se acorta. Febrero está cada vez más cerca, y la Libertadores no sólo es el gran objetivo deportivo sino que también lo es desde el plano dirigencial. La actual Comisión Directiva sabe que es la última gran chance de cumplir el sueño y saldar una cuenta que la gestión Angelici tiene pendiente desde que en diciembre de 2011 ganó por primera vez las elecciones, luego de que en su campaña prometiera que con él como presidente el club iba a volver a Japón.
La Copa Argentina 2017 es historia para Boca. Pero como suele decirse, de las derrotas se pueden tomar los mejores aprendizajes para superarse en el futuro. Y esta derrota en Mendoza frente a Central, seguramente le servirá al conjunto de la Ribera en el mediano y largo plazo.
Perdió Boca y quedó afuera de la Copa Argentina. Fue 0-1 con Central. Inesperadamente, con flojo rendimiento de casi todos. La bronca es grande tanto como la decepción. Ya habrá tiempo para analizar la actuación. Ahora no.
Nos volvemos a ver las caras con los rosarinos. Por cuarta vez en las últimas 6 copas enfrentaremos a Rosario Central, esta vez por los octavos de final.
Fue en semifinales en 2012 y ganamos por penales, fue la polémica final en 2015 que también ganamos y por la que siguen llorando y fue en cuartos de final el año pasado, cuando nos eliminaron y nos quitaron la última chance de jugar la Libertadores de este año. Ellos perderían la final con los inombrables y tampoco la jugarían.
Para esta oportunidad llegan en condiciones bien distintas. Rosario Central viene golpeado y mucho. No ha ganado en la Superliga con tres empates y una derrota, la goleada que le propino Banfield por 4-0 en su propia casa. Por Copa Argentina llegaron a esta instancia ganándole 1-0 a Cañuelas (Primera C) y 2-1 a Deportivo Riestra (Primera B Metropolitana). El clima no es el mejor por Rosario y se especula fuertemente con que una nueva derrota puede decidir el futuro de Montero como dt (se lo menciona incluso como posible técnico para San Lorenzo)
Todo lo contrario pasa con Boca. Llega sin dudas en el mejor momento del año. Luego de consagrarse campeón no ha conocido la derrota y presenta números impactantes. En la Superliga manda habiendo ganado los 4 partidos que disputó, marcando 12 goles y solo recibiendo 1 y en la Copa Argentina llega a esta fase luego de vencer 5-0 a Gimnasia y Tiro (Federal A) y por 1-0 a Guillermo Brown de Madryn (Nacional B)
Por de pronto, aparentemente Guillermo pondrá en cancha casi el 11 que "sale de memoria", lo que por un lado mostrará la máxima atención que le brinda a la Copa y por otro no deja de sorprender porque muchos (me incluyo) pensamos que la utilizaría para darle minutos y rodaje a varios que no son habitualmente titulares. Los casos de Sara y Peruzzi eran los más conocidos de haber sido siempre incluídos en la Copa. Solo Sara estará en cancha y será el único cambio.
Así las cosas los titulares serán: Sara, Jara, Goltz, Magallán y Fabra; Gago, Barrios y Pérez; Pavón, Benedetto y Cardona.
Partido decisivo como todos los de esta Copa. A todo o nada. A enfrentarlo con seriedad y todo el optimismo. Este partido ya es casi un clásico a esta altura. Llegamos con las mejores posibilidades, será cuestión de plasmarlas en la cancha. Ni más ni menos.
Copa Argentina
2017
Octavos de
final
Boca Jrs. vs. Rosario
Central
27/09/2017
21.10
hs.
Estadio: Islas
Malvinas
Mendoza
Tv: T y C
Sports
Historial
general en Copa Argentina Copa Argentina 2012 Boca Jrs. 1 (4) Rosario Central 1 (2) Copa Argentina 2015 Boca Jrs. 2 Rosario Central 0 Copa Argentina 2016 Boca Jrs. 1 Rosario Central 2
Para Boca, Vélez es un rival más. Seguramente más complejo y complicado que varios, pero sin ninguna significación especial. Para Vélez, Boca es "El" rival. Sus hinchas viven la previa y el partido con una excitación propia de los clásicos, y ese clima por lo general se transmite a sus jugadores. Hoy fue un claro ejemplo. Un equipo joven, salvo alguna excepción como por ejemplo Cubero, que venía embalado y en crecimiento (invicto en tres partidos, sin goles en contra), salio a jugar pasado de rosca. Muy nerviosos, confundiendo meter con pegar (un arbitro permisivo que no supo frenarlos a tiempo casi desnaturaliza el partido), se toparon con un Boca que está pasando un momento extraordinario, como hace mucho tiempo no teníamos. Este Boca es una versión mejorada del último campeón. Este Boca transmite una tranquilidad que hace rato no teníamos. Nos hace esperar relajados los partidos, nos inunda de confianza desde el arranque y así como sobrellevó con naturalidad la adversidad de un gol de entrada del rival la fecha pasada, en esta contuvo el embate entusiasta, lo aplacó, definió en la primer oportunidad que tuvo (una obra maestra del contragolpe), dominó tácticamente el resto del primer tiempo y en el complemento virtualmente demolió a Vélez y le propinó una goleada de 4-0. Otra vez el Pipa abrió y aumentó, un gol en contra del defensor Dominguez y Fabra (pocas cosas más justas hay que Fabra haya anotado ayer) anotaron en la goleada. Boca está sólido en todas sus líneas, y esa solidez permite el lucimiento de las individualidades, las que con su rendimiento potencian la solidez del conjunto. El tan deseado círculo virtuoso. La defensa es compacta, Rossi trabaja poco. La dupla Goltz-Magallán, con el aporte de Barrios por delante desbaratan todo. Los laterales no sufren como hasta hace poco y son importante en las escaladas en campo rival. Sobre todo Fabra ayer, que fue decisivo en ataque, pues de su corrida de 80 metros se explica el contragolpe que abrió el partido. El medio campo "de toque", ayer tuvo un primer tiempo no demasiado brillante, pues la presión del medio velezano complicó los circuitos de toque, pero basto que en el complemento esa presión (violenta por momentos, con la complacencia de un árbitro que por poco no pierde el control del partido), aflojara un poquito para que el tandem Gago-Pérez-Cardona comenzara a mover la pelota, Pavón volviera a ser picante por las puntas y Benedetto, siempre Benedetto al acecho o asistiendo fueran imparables para el local. Y encima, como parte del círculo virtuoso, cuando todo sale bien, todo sale mejor y la suerte ayuda. En el segundo gol el Pipa convierte con una pirueta en la que impacta la pelota con la suela, en el tercero la asistencia de Pipa a Cardona termina en gol en contra de un defensor. Así como tantas veces maldecimos y lamentamos "la mala suerte", ahora nos toca disfrutar "la buena suerte". Será bueno darnos cuenta que una llega por algo y a la otra hay que ayudarla para que aparezca. Cuatro jugados, cuatro ganados. Doce goles a favor, uno en contra. Un rendimiento parejo y en ascenso. El gran desafío pasa ahora por mantenerlo en el tiempo. Esto recién empieza y el camino es largo y escarpado. A seguir en la buena senda
Uno de los punteros de la
Superliga y campeón vigente visita a uno de los escoltas en una cancha que
tradicionalmente es complicada para cualquiera.
Vélez arranca comprometido
con el tema promedios luego de varias temporadas en un nivel inusualmente bajo
para lo que han sido las últimas décadas para el club de Liniers. Pero esta
temporada la arrancó a un nivel muy superior ganando los primeros dos partidos y
empatando el tercero. Un buen dt como De Felipe y un coctel de jugadores
experimentados y pibes jóvenes lo hace un rival de alto riesgo.
Guillermo pondrá en cancha
por cuarta vez consecutiva el mismo equipo. Esto habla por si solo de la madurez
que está alcanzando el once titular y la poca necesidad de variantes, más allá
de la suerte de no sufrir bajas por lesiones o suspensiones. Rossi, Jara, Goltz,
Magallán y Fabra, Gago, Barrios y Pérez, Pavón, Benedetto y Cardona, el once que
sale de memoria.
De Boca ya sabemos que
esperar. Presión alta, tenencia paciente, ensanchar la cancha con la subida de
los laterales y con Pavón, la presencia de Benedetto en el área, el juego
interior con Gago-Pérez-Cardona y una defensa adelantada acortando el campo.
Claro, el rival juega y habrá que ver cuanto de todo esto se puede llevar a
cabo.
Será una linda prueba de
templanza para el equipo. Ya dieron buenas señales el domingo pasado cuando se
sobrepuso a la adversidad de la ventaja del rival y con solidez y paciencia,
empato, dio vuelta y terminó goleando. Ojalá sea el comienzo de un largo camino
de ida que nos de muchas satisfacciones.
Parece que haberse sacado el peso de ser campeón le ha permitido a Boca fluir de una manera que no habíamos visto en mucho tiempo. Hoy fue una muestra de eso. En un partido complicado, ante un rival que nunca se resigno al papel de partenaire, que busco presionar y forzar errores para atacar con mucha gente, que se puso en ventaja a poco de comenzar, no solo lo dio vuelta, sino que redondeo una goleada de 4-1 y una actuación más que convincente.
No están lejanos los días en que una situación fortuita en contra desarmaba el andar de Boca y la tarde tenía entonces un final cantado de derrota. No fue el caso de esta tarde. Godoy Cruz sorprendió saliendo con un planteo agresivo y sobre los 8 minutos un centro intrascendente falla Magallan en el cierre y gol visitante. Sin desesperarse Boca fue afirmándose con el correr de los minutos, se paro mejor, hizo circular la pelota con eje en Gago y llegó al empate por intermedio de Pablo Pérez. Sorprendentemente poco antes de terminar la primera parte el mismo Pérez convierte el segundo gol al ginal de una extraordinaria jugada que nace en Cardona, se prolonga en Pavón y Benedetto hace una asistencia virtual sin tocar la pelota dejándoselaba Pablo para que definiera.
Con el resultado a favor, en el complemento, se espero un poco más atrás, para aprovechar los espacios que dejara el rival obligado a salir, y se consiguió el objetivo. Pavón clavo el tercero y a pocos minutos de ingresar Nahitán Nandez debutó en La Bombonera y en la red.
Un buen y convincente partido del equipo y de casi todos los integrantes, con rendimientos individuales muy altos:
Rossi, trabajó poco, pero respondió con acierto cuandonfue llamado, una atajada cuando sebestaba 1-1 y otra con el partido 2-1.
Jara, gran trabajo, se comió el lateral en la marca y subiendo con criterio todo el partido
Goltz-Magallan, la dupla respondio con acierto y sobriedad y salvo el error de Magallan en el primer gol no tuvieron fallas
Fabra, no tuvo su mejor rendimiento, pero siempre preocupo con sus subidas
Pablo Pérez, figura, autor de dos goles, jugo muy suelto, y como muestra el resultado llego mucho y con acierto al area rival.
Barrios, la habitual rueda de auxilio de todos, cumplio
Gago, otro gran partido del capitán. Además de distribuir y manejar los tiempos se animo a llegar mucho al área rival. Mucho criterio y dinámica.
Pavón, alterno buenas y malas, no fue tan determinante como en otros partidos, pero asistió en el segundo gol y marco el tercero.
Benedetto, no pudo convertir pese a tener dos mano a mano, pero tuvo un partido excelente, moviéndose hacia afuera, pivoteando, creando espacios y asistiendo. Fue reemplazado por Bou y se fue ovacionado
Cardona, desaparece por largos ratos pero muestra una calidad muy por encima de la media. En un partido flojo tuvo pinceladas de alto nivel, como en el arranque deblo que sería el segundo gol
En resumen otra actuación ilusionante de un equipo quenpinta para brindarnos muchas tardes de disfrute.
Vuelve Boca a jugar por la
Superliga, en esta oportunidad recibiendo a Godoy Cruz.
Los mendocinos arrancaron
el torneo perdiendo 1-2 en Tucumán y en la fecha pasada se recuperaron venciendo
por el mismo resultado a Talleres en Mendoza.
Guillermo tiene la idea de
repetir el equipo que derrotó a Lanús el pasado domingo, así que de no mediar
inconvenientes de último momento, saldrían a la cancha: Rossi, Jara, Goltz,
Magallán y Fabra; Gago, Barrios y Pérez; Pavón, Benedetto y Cardona.
Luego del descanso
(parcial para varios) del encuentro por la Copa Argentina, vuelve el equipo que
por ahora sale de memoria. Esperemos ver un rendimiento superior al mostrado
frente a Lanús, aunque esté el atenuante del pésimo estado de la cancha de los
granates que perjudico el intento de Boca de siempre progresar en base a toques
por abajo. Tenemos las mejores sensaciones y expectativas con este Boca. Será
cuestión de los jugadores hacernos ilusionar cada fecha un poco más.
Ganó Boca y avanzo a octavos de final de la Copa Argentina, donde se medirá con Rosario Central. Ganó 1-0, con justicia y sin sobrarle nada. Benedetto de penal el único gol.
Se preveía de antemano que el planteo de Guille de darles descanso a Gago y Cardona al mismo tiempo resentiría la generación de juego. Y así fue. Tanto fue así que el plan de Guillermo era rotar a Gago con Pablo Pérez y no poner a Cardona salvo que fuera imprescindible. Como habrá sido de pobre el primer tiempo que a poco de iniciado el complemento ingresaron los dos y nunca salió Pérez.
Boca siempre tuvo la iniciativa y la tenencia, pero le costó horrores llegar con peligro superando el ordenado escalonamiento defensivo de Brown. Ellos conscientes de la diferencia de potencial plantearon un partido corto en su campo, dificultando los circuitos de juego y apostando a alguna contra o pelota parada. De última mantener el empate y llegar a la definición por penales.
Y Boca cayó una y otra vez en la telaraña. Improvisados conductor Pérez, con mucho despliegue y voluntad Nandez, poco aportaron los extremos y los laterales con lo que Benedetto quedaba aislado, obligado a bajar y moverse a los costados, poco podía pesar.
El complemento comenzó igual lo que obligó al ingreso de Gago por un inexpresivo Junior Benítez. Ni bien se produce el cambio, Pablo Pérez logra quebrar la última línea, se mete al área y le cometen penal, que el Pipa transforma en gol.
La lógica indicaba que obligado a salir Brown dejaría espacios y que Boca haría diferencia aprovechándolos. Ni lo uno ni lo otro. Tanto es asi que ingreso Cardona por Pavón con lo cual se lleno de mediocampistas, se tuvo la pelota, se la domino y se evito quebel rival la tuviera y pudiera lastimar. Pero siguió aislado Benedetto (luego Bou). Asi entre uno que no se animaba a quemar las naves por un empate heroico y otro que estaba cómodo haciendo circular la pelota y consumiendo minutos se fue el partido sin pena ni gloria.
Nos queda cierta preocupación por el poco peso del equipo sin los dos generadores de fútbol. Si para algo sirvió este partido es para tomar conciencia de eso.
Ahora a cambiar el chip y enfocarnos en Godoy Cruz y Vélez, luego llegará el momento de ajustar algunas cuentas con Central, rival abonado en Copa Argentina
Demostrando que la Copa Argentina
este año no tiene la importancia prioritaria que sí tuvo el año pasado para
Boca, Guillermo realizará 5 cambios en el habitual equipo titular, o sea casi
medio equipo tendrá descanso. No es que no se le de importancia a
la competencia, de hecho el dt repite que ganarla es objetivo, ni que se
subestime al rival por ser de una categoría inferior, pero el hecho de ya estar
clasificado a la Libertadores del año próximo permite al dt darle minutos y
oportunidades a jugadores que habitualmente van al banco. Boca será: Sara, Peruzzi, Goltz,
Magallán y Evangelista, Pérez, Barrios y Nandez; Pavón, Benedetto y
Junior Descanso para los dos laterales
(Fabra ni siquiera viajó), para Gago, Cardona y Sara. Enfrente un Guillermo Brown que
estuvo peleando hasta la última fecha el ascenso a la Superliga que al final fue
para Chacarita Jrs. Dicen los que siguen la actualidad del equipo sureño que
poco tiene que ver este plantel con el que realizó tan buena campaña. De hecho,
este partido se tendría que haber jugado a fines de agosto y se postergó porque
Boca aceptó el pedido de los Madrynenses de postergarlo porque no habían
terminado de renovar el plantel (el Nacional B había terminado unos 20 días
antes) y hubieran tenido que jugar con juveniles. El mismo pedido hicieron los
cordobeses de Instituto, pero no encontraron eco en la “Institución Modelo”
(para mucho periodismo), tuvieron que jugar en evidente inferioridad y fueron
eliminados. Nadie clamó por el “fair play”. Nadie destacó el gesto de Boca. Nada
nuevo en nuestra patria periodística-deportiva. Para Boca será un desafío funcionar
correctamente sin sus dos usinas generadoras de fútbol. ¿Ese papel lo asumirá
Pablo Pérez o Nandez?. El abastecimiento de los delanteros sin dudas no será tan
fluido y veremos si puede ser reemplazado por un juego ordenado. Será un lindo
desafío.
Copa Argentina
2017
16 ª de
final
Boca Jrs. vs. G. Brown
(Puerto
Madryn)
13/09/2017
20.10
hs.
Estadio: Islas
Malvinas
Mendoza
Tv: T y C
Sports
Historial
general en Copa Argentina
Este será el primer enfrentamiento por Copa
Argentina
Quinto partido consecutivo frente a Lanús como visitante. Otro despropósito más del fútbol argentino. Y como veníamos de tres derrotas consecutivas y como la cancha estaba muy mala después de tremendas lluvias, el ttiunfo 1-0 es muy meritorio. En un partido chato y parejo, con una cancha muy complicada, Boca asomo con más merecimientos y al menos desde las situaciones clarasbfuenun justo ganador. En el primer tiempo el local solo atino a refugiarse en su campo y obstaculizar los circuitos de juego de Boca. Y entre esa intención y el agua que había en la cancha tuvo éxito en gran parte de la etapa. Boca se recosto casi siempre por la derecha de su ataque (justo la zona mas inundada), pero le costo mucho progresar, por las impresiones de Pérez y porque Pavón no podía hacer pesar su velocidad. Y sin embargo las mejores situaciones (pocas) vinieron desde la izquierda con las subidas de Fabra y algunas pinceladas de Cardona. En el segundo tiempo cambió el panorama. El agua fue reemplazada por barro, Nandez debutó reemplazando a Pérez y Pavón se fue a jugar a la izquierda. Del otro lado comenzaron a entrar los titulares y así fueron ingresando Acosta, Román Martínez y Marcone. Boca salio con la iniciativa pero Lanús tuvo un cuarto de hora de dominio y llegadas. No lo aprovecho, Boca lo volvió a emparejar y a poco del final, Benedetto tuvo una chance. Una. La única pelota que recibió como la gente en el área. Centro de Jara que llegó al fondo, control de pecho y remate seco sin chances para el arquero. Gol y plim caja. En un partido sin figuras claras, es de destacar el rendimiento de la defensa. Rossi casi sin trabajo, y un desempeño sobrio y sólido de los cuatro defensores. En el medio correcto como siempre Barrios, complicado con la cancha Gago y muy flojo Pérez, correctamente reemplazado por Nandez que dejo una buena impresión. Arriba, Pavón mejoró mucho en el segundo tiempo cuando paso a ls izquierda, Cardona no brilló pero dejo su sello en un lindo remate ni bien empezo el partido, con un tiro libre msgistral que devolvió el travesaño en el segundo tiempo y algunas pinceladas de su clase. También metió un planchazo que pudo ser roja. Y Benedetto, ¿que decir del Pipa?. Solo tuvo una chance y definió magistralmente. Cada partido demuestra que es lo mejor que hemos tenido después del retiro de Martín. Triunfo a valorar con el correr del torneo. De los que pesan al final. Contra rival difícil, cancha complicsda y cortando racha adversa. Nos vamos con una gran sonrisa
Vuelve a rodar oficialmente la pelota
nuevamente y Boca tendrá una excursión al sur del conurbano para enfrentar al
siempre difícil Lanús. Teóricamente un viaje con menor
dificultad que las habituales porque los locales presentarán varias
modificaciones pensando en su compromiso de entresemana por Copa Libertadores,
pero lejos estará de ser un viaje aliviado seguramente. Más allá de las vicisitudes que tenga
el rival, Boca viene afilado, tanto en rendimiento como en resultados, y la
única duda pasa en la previa por ver como regresaron los que jugaron la fecha de
eliminatoria con sus selecciones. Confiamos en que el llamado “virus Fifa”, por
los españoles, no nos afecte, teniendo en cuenta que los tres colombianos,
Benedetto y Nandez (aún sin debutar pero muy tenido en cuenta) tuvieron mayor o
menor actividad según los casos. De no pasar nada raro en las últimas
horas, Guillermo plantará en la cancha el mismo equipo que debutó goleando a
Olimpo hace dos semanas: Rossi, Jara, Goltz, Magallán y Fabra, Gago, Barrios y
Pérez, Pavón, Benedetto y Cardona. Goltz se recuperó de los golpes
recibidos en el clásico, Fabra parece no haber tenido dolencia de importancia
pese a que fue reemplazado en el último partido de Colombia, y la duda más
grande es Pablo Pérez, con un dolor en la zona del pubis, que se teme sea una
pubialgia, lesión traicionera si las hay. El objetivo obvio es volver con los
tres puntos (hace rato que eso no sucede en esa cancha) y mejorar aún más el
rendimiento del equipo, a pesar que partimos de una buena base de
rendimiento.
"Los clásicos hay que ganarlos, no importa si son amistosos o como se jueguen". Muchos sostienen esta premisa principalmente en las previas. Si se parte de esa base, se cumplió. Boca, plagado de suplentes, en un partido chato y por momentos anodino, ganó por la mínima (Junior Benítez, con la inestimable ayuda de Lux), vuelve tranquilo (solo preocupa el posible desgarro de Espinoza) y los deja a ellos llenos de dudas y preguntas. Es que el rival puso en cancha casi todo lo que tiene y la verdad es que mostraron muy poco. Sara pasó una tarde muy tranquila, y lo único parecido a una situación de gol que tuvieron fue un centro cruzado en el primer tiempo que no llegó a impactar Scocco. Pero los problemas de ellos son de ellos y poco nos interesan En Boca como para destacar, dentro de los "nuevos", el buen desempeño de Chicco, correcto el pibe Evangelista, Espinoza se mostró punzante mientras estuvo, se esperaba más de Bouzat, Junior, como centrodelantero lució perdido y mejoro cuando al salir Espinoza y entrar Pablo Pérez se pasó a un 4-4-2 y no tuvo que estar estacionado en el medio del ataque. De los "titulares", Gago fue el mejor, algo habitual, el ingreso de Pérez, ya citado, le dio al equipo mejor dominio en el medio y el segundo tiempo de Boca fue mucho mejor que el primero, Goltz cumplió y salió todo magullado en el primer tiempo, Magallán bien y poco más para destacar. El equipo mostró oficio y dentro en partido, repetimos, chato, se erigio en un justo ganador. Se ganó con lo importante que es eso teniendo ese rival enfrente. Ahora a encarar lo que viene con todo el optimismo y las buenas sensaciones. Lanús el próximo domingo, Guillermo Brown de Madryn en Copa Argentina el miércoles 13, esos son los próximos objetivos que realmente son importantes.
Solo el dinero, los sponsors y los contratos pueden
explicar o justificar la sin razón de jugar un clásico amistoso a poco de haber
comenzado el torneo, con la Copa Argentina en disputa, y en el caso de ellos,
también la Libertadores. El tema es que aprovechando la fecha Fifa nos veremos
las caras en San Juan. Boca no contará con algo más de medio equipo
“ideal”. Sin los tres colombianos, con su selección, sin Benedetto, con la
selección Argentina, sin Bou lesionado, y también sin Pavón y Pablo Pérez,
parados por precaución, el Mellizo parará en cancha a: Sara; Peruzzi, Goltz,
Magallán y Evangelista; Jara, Chicco y Gago; Espinoza, Junior Benítez y
Bouzat. Esperemos que los que no son habituales titulares
(Sara, Peruzzi, Evangelista, Chicco, Espinoza, Junior y Bouzat) sepan aprovechar
los minutos para, mostrando una buena actuación, hacer dudar o al menos
colocarse en una buena valoración del dt. Poco más, y que no haya lesionados,
puede importar de este partido.