Racing, nuestro karma veraniego

  Por segundo verano consecutivo, y ante el mismo rival, nos encontramos con una goleada de 4 goles en contra. Fue 1-4 el año pasado y produjo un tembladeral, fue 2-4 ayer, y las repercusiones serán muchísimo menores, pero no por ello se debe dejar de sacar algunas conclusiones.
Boca se presentó con un equipo absolutamente alternativo, y lo primero que salto a la vista fue el absoluto fracaso defensivo, especialmente de los centrales. Nada se puede decir de Sara, ninguna culpa en los 4 goles (2 de penal), y tampoco del pibe Silva Callejón, debutante en este partido. Marín y otra opaca actuación (como es habitual), no representa mayor preocupación, toda vez que por delante de él están Peruzzi y Jara. Si es preocupante lo de Rolín y Magallán, pues son los únicos reemplazos a Tobio y el Cata (salvo que se improvise a Jara en esa posición). Hicieron todo mal. No coordinaron, no anticiparon ni pudieron parar a los delanteros de Racing. Magallán encima se comió una pelota fácil que terminó en el segundo gol, y para completarla cometió el penal del cuarto gol, luego de un clamoroso caño de Bou.
También sirvió esto para calibrar que el doble 5 improvisado, de Messidoro-Colazo no dio resultado. El pibe está para jugar más arriba, tan atrasado pierde peso, pese a que en cada intervención dejó a la vista su calidad, Colazo, poco y nada aporto. Ni marcó con acierto, ni tampoco distribuyó. Por afuera, Jara volvió a mostrar que no le pesa la camiseta y que pedirá pista como titular a la brevedad. Marcó con acierto, atacó con criterio y se combinó en buena forma con Pavón. Del otro lado Carrizo fue intermitente. Es verdad que el juego de ataque se volcó sobre todo por derecha y que por ende entró poco en contacto con la pelota.
Arriba, Pavón fue lo mejor, otra vez. Picante, encarador, desbordó con acierto y fue el que más preocupó a Racing. Chávez, en el segundo tiempo, ubicado como centrodelantero a raíz del ingreso de Palacios, mostró lo mejor de su juego. Marcó los dos goles, uno de penal, y deja abierta la posibilidad de ser un posible reemplazo de Osvaldo en esa posición.

En resumen, sin dramatizar ni el juego ni el resultado, habrá que mirar bien la posibilidad de incorporar un central más. Quizás también un centrodelantero, el resto de los puestos está bien cubierto. Ahora a ver como responde el equipo “de la Copa”, el próximo sábado ante el rival de siempre.