A 34 minutos de terminar el partido con Racing, ganábamos 1-0, el partido se suspende x lluvia. El mismo resultado se estaba dando el pasado domingo en la lluviosa tarde en Banfield a tres minutos del final. En ese breve lapso, el Taladro empató. En esta lluviosa tarde, en otro breve lapso de minutos, Racing dio vuelta el resultado y nos gano 2-1. En total se jugaron 40 minutos desde el empate de Banfield hasta este final. Cinco puntos en el camino que seguramente serán decisivos para ni siquiera poder soñar con alguna hazaña.
La lluvia y las desconcentraciones, hilos conductores entre los dos resultados. Porque ni el pasado domingo, ni mucho menos hoy, Boca fue algo parecido al Boca que jugo la primer parte del partido ante Racing antes de la suspensión, en condiciones de campo mucho peores.
Hoy Boca salio dormido. No presionó arriba ni se refugio atrás con orden. Se dejo llevar por delante por un rival que si bien solo atino a tirar centros desde los dos costados, lo cierto es que en diez minutos llego 3 veces con posibilidades y metió 2 goles. Mazazo demoledor. De poco servía a esa altura pensar en que Calleri fallo en no habilitar a Chavez para, que en el arranque mismo liquidara todo. A partir de ahí, se busco con desesperación y sin orden, salieron volantes y defensores para que entraran delanteros, pero poco se pudo hacer.
Ahora tocara poner la cabeza en frío. Saber que este es un ciclo que recién comienza y fijar prioridades. La Copa Sudamericana y el desempate por plaza directa en la próxima Libertadores con Velez a fin de año. Y obviamente el clásico dentro de diez días en cancha de ellos, pero con la conciencia bien clara que si se llegara a ganar, de poco valdrá si no se consigue al menos uno de los otros dos objetivos.
Enviado desde mi BlackBerry de Movistar (http://www.movistar.com.ar)
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