La Bombonera preparada para la fiesta. Ovación a Román q estaba en un palco. Ovación estruendosa para Bianchi tanto cuando fue anunciado como cuando apareció en la cancha. Todo lindo, solo faltaba el plato principal.
Y como suele suceder cuando la expectativa es tan grande, el comienzo del partido fue lo mas parecido a una pesadilla. Solo diez minutos de juego y Quilmes ganaba 2 - 0. Baldazo de agua helada. Dos llegadas, dos horrores defensivos y desconcierto general. Durante casi todo el periodo el equipo deambulo por la cancha. Perdido, sin conexión entre las líneas, sin ningún peso ofensivo, solo la voluntad de algunos (Clemente, Erviti, algo de Martínez), la defensa en actitud suicida marcaba mano a mano. Por suerte Quilmes no supo o no se animo a liquidar el partido. Se limito a presionar en el medio para desbaratar cualquier atisbo de reacción de un Boca, que a esa altura parecía cualquier cosa menos un equipo de Bianchi, pero no busco con determinación el tercer gol, esperaron un nuevo error que se los facilitara y este no se produjo. Cuando el primer tiempo se moría, la mejor jugada del local. Engranaron por derecha Martínez y Fernández, rompió Erviti por el medio y llego el descuento, que puso el partido 1-2 y a Boca en carrera para el segundo tiempo.
Dicen que los grandes técnicos son los que cambian el desarrollo de un partido en el vestuario y con los cambios. Y vaya si Bianchi es un grande. Boca fue otro en el complemento, presiono mas arriba metió a Quilmes en su campo y llego al empate sobre los 20'. Y el dt no se conformo con el empate, fue por más y los cambios se hicieron para ganar. Así salieron Erviti (agotado) y Paredes (intrascendente) para que entraran Acosta y Viatri. Cuatro delanteros en cancha. Y algunos tildan a Bianchi de defensivo. Y si algo faltaba en el partido, a 10' del final, otro error defensivo, penal para Quilmes y expulsión de Caruzzo. Todo parecía derrumbarse. Pero no solo atajo Orión sino que dos minutos despuesan Burdisso clavo un golazo para definir el partido.
Mucho merito en dar vuelta el partido como este se había planteado. Mucho trabajo para el Virrey por delante. Hubo fallas de funcionamiento y fallas individuales puntuales. A Paredes le cuesta horrores el rol de conductor, lo de Somoza parece batalla perdida y otro tanto lo de Cellay. Tranquiliza que todo esto Bianchi lo tiene claro. Paciencia y a pensar en el debut copero. Siempre es mas fácil corregir luego de un triunfo.
Un blog escrito con todo el sentimiento xeneixe. Un lugar para vivir el día a día y también para recordar momentos inolvidables de la gloriosa historia del MÁS GRANDE..... y a veces agregar alguna que otra cosita......
10/2/13
¡¡Infartante!!
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