8/10/12

Preguntas retóricas

   Ya pasó el partido en Córdoba con derrota 3-1. A esta altura no vale mucho la pena ensayar un comentario de un partido que fue uno más de los de este Inicial, y en los que más allá de eventuales triunfos, nunca vimos un Boca que se parezca mínimamente a un equipo.

   Por eso simplemente quiero transcribir algunas preguntas que se me amontonan en la cabeza, las que cualquier hincha de Boca quisiera realizarle cara a cara a los protagonistas:

  • ¿Qué te pasa Falcioni?, ¿por qué este empecinamiento suicida en poner jugadores que no en condiciones de jugar por su bajísimo nivel?, ¿por qué volver a insistir con Pochi de enganche?, ¿ por qué esperas a que las papas quemen para poner a Paredes y a Gaona Lugo?, ¿cual es el motivo para que Somoza siga siendo titular? ¿qué es alto? ¿cuando gana una de arriba?, ¿cual es el motivo de seguir con el doble 9, y sobre todo, ¿por qué sigue como titular Viatri si solo camina en la cancha?, ¿cómo puede ser que un jugador pase de no concentrar a titular en 7 días?, ¿ pensás que Sabella no esta muy cuerdo por citar a Clemente Rodríguez que está “lesionado”?
  • ¿Qué te pasa Somoza? ¿donde quedó aquel central de Vélez patrón del medio campo, del que algo vimos hace un año?
  • ¿Qué te pasa Erviti?, ¿Por qué nunca le encontraste la vuelta para ser el eje del equipo como siempre lo fuiste en otros clubes, es por como te hace jugar el dt o pesa la camiseta?
  • ¿Qué te pasa Viatri? ¿te la creíste? ¿o estás intentando una estúpida solidaridad con Román haciendo partidos de “piernas cansadas”?
  • Dirigentes de Boca, ¿como puede ser que un impresentable como Cellay siga siendo jugador de nuestra institución?
  • Jugadores de Boca en su totalidad, ¿qué les pasa? ¿se olvidaron la camiseta que tienen puesta? ¿se les borró lo que significa por historia llevarla? Bien saben que nadie los va a insultar o silbar por perder algunos partidos si los vemos regar de sudor la cancha, si va a suceder si los seguimos viendo como hasta ahora, deambulando sin sentido por el césped, sin ánimo de rebeldía ante la adversidad, sin dejar todo en cada partido.

    El aroma a fin de ciclo es inocultable. El campeonato se escapa, el ingreso a la Libertadores se complica, y en 20 días, en la Heladera Gigante, muchos más que el técnico se juegan su futuro. Esperemos que sean conscientes de eso, y obren en consecuencia.

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