Demasiadas dudas de arranque

   Con la vuelta a los entrenamientos esta mañana, se puede decir que está comenzando la temporada 2012-13 para Boca Jrs.

   Temporada que viene con cambios en la manera de disputarse. No habrá más 2 campeones sino que solo será 1 anual, no habrá más Apertura y Clausura, ahora serán Inicial y Final, no habrá más promociones, ahora habrá 3 descensos directos (por promedio) y 3 ascensos desde el Nacional B.

   Más allá de esto, o de la clasificación para la próxima Libertadores (Arsenal, el ganador del Inicial, el mejor equipo argentino en la Sudamericana, y los 2 primeros de la tabla entre Clausura e Inicial) o de la final de la Copa Argentina que nos puede hacer entrar en la Sudamericana, el asunto es que este semestre arranca demasiado complicado.

   El desvanecido sueño de ganar las tres competencias que disputábamos en el semestre pasado (solo queda la chance de vencer a Rácing por la Copa Argentina el 8/8), ha dejado consecuencias que se van haciendo cada vez más tangibles.

   Hoy en el comienzo de los entrenamientos no hubo ninguna cara nueva, pero si varias habituales que ya no estarán.

   No estará el último ídolo, el estratega, cerebro y capitán. Juan Román Riquelme le dijo adiós a Boca, y ni siquiera él sabe que será de su futuro. Se supone que en los próximos días hará público los motivos de su alejamiento del club, lo cierto es que rescisión de contrato mediante ya no es más jugador de Boca. No estará Cvitanich, por el cual no se hizo uso de la opción de compra, en una decisión comprensible dada la cantidad de delanteros en el plantel. No estará Roncaglia que firmó para la Fiorentina italiana al quedar libre, en una incomprensible decisión de la dirigencia que además de esta perlita a último momento se deja “soplar” por Vélez (los “reyes de la ética” para algunos) al arquero Sosa. Y esto es especialmente grave pues el uruguayo iba a comenzar siendo el titular indiscutible porque Orión sufrió rotura de ligamentos externos en el final de la Libertadores y tiene para tres meses de recuperación. Ahora, los rumores son tan preocupantes como las dudas, se habla de Bologna, o de…..Migliore…..Dios se apiade de nosotros.

   Pero no solo estos problemas de altas y bajas preocupan y mucho. También lo hace el tema de la relación entre el plantel y el cuerpo técnico, aparentemente muy desgastada, tanto como para provocar la partida de Román (se supone que hay que buscar por ahí las razones del alejamiento), y en especial con otro referente, Schiavi, que se decía el dt no propiciaba su continuidad, la cual prácticamente le fue impuesta a la dirigencia por la ovación unánime de La Bombonera en el partido de ida ante Corinthians.

   Y por si fuera poco, también se generan dudas sobre como va a plantear Falcioni el juego de Boca, ahora sin Riquelme, el enganche natural del equipo. ¿Seguirá insistiendo con el mismo esquema, buscando en Chávez o el pibe Paredes el reemplazo de Román?, ¿O intentará volver a su “favorito 4-4-2, que tan poco resultado le dio al comienzo de su gestión?.

    “Si Boca no vende no comprará” dicen los dirigentes como si fuera motivo de orgullo que el club esté supeditado a ventas superavitarias para funcionar correctamente. Ofertas hasta ahora escasean, solo Cruzeiro mostró interés por Mouche, pero no hubo arreglo para enojo del jugador, tan interesado como nosotros en emigrar. Así las cosas, otra duda, ¿como tomará Falcioni la ausencia de refuerzos?. Se dice que pidió un lateral (vendría el uruguayo Albín, de Peñarol, integrante de la selección olímpica), un central (está cerca un pibe de 18 años de Gimnasia de La Plata, Magallán, que suena a apuesta a futuro y no a solución actual), se habla de Lisandro López, del uruguayo Rolín, por ahora solo rumores. También habría pedido un volante central, cosa que no se entiende, estando Somoza, Erbes y Benavídez para cubrir el puesto, como tampoco se entiende el pedido de un centrodelantero teniendo a Silva, Blandi y Viatri a disposición.

   Hace un año nos preocupaba el promedio. Pero se arrancaba con un plantel importante que se reforzaba convenientemente. Ahora el promedio no es tema de preocupación, el plantel así como está es competitivo, pero pesan muchas razones tanto futbolísticas como extra futbolísticas, para que nos invadan las dudas. Queda un tiempo razonable para que se vayan solucionando. Confiemos en la pericia de los dirigentes (esperemos demuestren algo más que lo mostrado hasta ahora), y en el compromiso de jugadores y cuerpo técnico. Por ahora solo queda confiar.