“Todos juegan para Boca”, frase que por lo general se dice para restar méritos a una campaña, significando que gracias a la mediocridad de los demás se está arriba.
En el caso de esta campaña, algo de verdad tiene la frase. Los demás viven sacándose puntos entre ellos y nadie se afirma como perseguidor de Boca. Pero esto no puede restar méritos a lo que viene haciendo el Xeneize. Con el empate de ayer en cero ante Belgrano, ya van 21 partidos invicto, solo 2 goles recibidos en 11 fechas de este campeonato y la punta en soledad, ahora con 6 de ventaja. Entonces, ¿por qué el título de este post?
Porque la tarde empezó como la fiesta total. Si se ganaba la distancia se extendía a 8 puntos, y todo estaba dado como para que sucediera.
El partido parecía uno más de los que viene disputando Boca. El rival que intenta copar el medio campo y lo logra durante unos minutos, para después terminar encerrados en su campo, llevados por la dinámica de Boca. Y si bien en el primer tiempo no se llegó mucho, todo parecía indicar que en el segundo tiempo Boca lo terminaría ganando.
Pero en 10 minutos cambió todo el panorama, no solo del partido, sino hacia adelante. Viatri se rompe los ligamentos de la rodilla izquierda a poco de reiniciado el partido, y ya hemos hablado mucho de la importancia, sobre todo táctica de Lucas en este Boca. Desde que corre como si fuera el primer defensor, al que sale con la pelota del rival, a los centímetros que aporta en el área propia, hasta el constante juego de entrar y salir del área para asociarse al juego del equipo. Baja más que importante y por varios meses (no menos de 6, quizás alguno más). Y como si fuera poco, a los 10 minutos sale Román, con una lesión en el talón que viene de un par de semanas atrás. Y ya se sabe como sufre Boca la ausencia de Román, lejos está Gracián de ser un reemplazo confiable. Mañana seguramente se sabrá la dimensión de la lesión.
De cualquier manera, se dispusieron de no menos de 4 situaciones más que propicias para convertir. Blandi, reemplazo de Viatri se perdió dos mano a mano con Olave poco creíbles. Como tampoco es creíble los 3 penales que se ¿comió? el arbitro. Trompada a Viatri que era no solo penal sino roja directa en el primer tiempo, sacudida a Román en ese mismo período, y grosero pisotón a Erviti, que mereció amarilla para….Erviti “por simular”. Actuación arbitral dedicada a todos los que dicen que Boca tiene “beneficios”.
Fue empate, sigue el invicto, la punta más solida que nunca y a salvo de algún tropiezo inesperado, pero varias dudas hacia adelante por las lesiones de ayer. Primero cuan grave será lo de Román, luego, que hacer con Viatri, si se busca un reemplazo ahora o se gana un cupo nuevo para enero. Ya se empezaron a vender cantidades industriales de humo (Palermo, más que imposible, Tévez, más que difícil). Será cuestión de esperar algunas horas para que se despeje el humo y ver que pasa en realidad.
Por de pronto se nubló el cielo, y la tormenta amenaza. Pero las tormentas pasan, paciencia, ya volverá a salir el sol en unos días.
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