Baño de realidad

   Para valorar en su justa medida el empate 2-2 entre Boca y el Arsenal inglés hay que empezar a poner las cosas en contexto.

   Boca hace algunos años que lamentablemente dejó de codearse con los grandes equipos del mundo. Ya van dos años en que no participamos de ninguna copa a nivel sudamericano y deambulamos por la mitad de la tabla de los torneos nacionales.

    Arsenal es uno de los principales referentes del fútbol a nivel mundial. Uno de los ¿6 u 8? mejores equipos de Europa.  Y si bien hace tiempo que no obtiene títulos continentales o de la Premier League, su nivel de juego es más que respetado y por caso viene de caer en los cuartos de final de la Champions League en una serie más que cerrada (1-1, 2-3) ante el Barcelona.

   Entonces, por un lado, un equipo habituado a la alta competencia, que disputa su cuarto partido de pretemporada, en su casa y ante su gente y por el otro, uno que está intentando volver al primer plano del orden local, que vuelve después de 2 años a enfrentar a un rival de gran prestigio (2009 Audi Cup vs. Manchester United y Milán, el año pasado la gira de invierno fue por USA y Oceanía), y va a disputar su segundo partido de pretemporada.

   Un primer tiempo en el que quedó expuesta la diferencia entre ambos, en todos los aspectos: orden en el campo, actitud para recuperar, velocidad de salida, aprovechamiento de espacios. En todos los aspectos fue superior el Arsenal, al menos hasta el borde del área Xeneize. Quedaba la sensación que los ingleses no apretaban el acelerador a fondo, pero la realidad es que inquietaron poco a Orión, pese a terminar ganando por 1 el primer tiempo, merced a un fenomenal contragolpe, en el momento en que parecía que Boca se acomodaba en la cancha. Después el incesante toqueteo y la posesión de pelota de los locales, daba la impresión de una superioridad apabullante.

   Encima ni bien iniciado el segundo tiempo, 50 segundos, el local marca el segundo gol. Habitualmente esto es un golpe mortal para la mayoría de los equipos. He ahí otro punto para destacar de la recuperación de Boca.

   Sea por los 5 cambios del local, sea porque entró muy bien Mouche por Cvitanich, lo cierto es que Boca comenzó a emparejar el desarrollo, a dominar el sector central, y por ende a no sufrir atrás. De a poco comenzó a merodear el área rival, y en un lapso de 3 minutos, dos estiletazos de Román (ha estado en un nivel que mueve a la ilusión), para Viatri y Mouche sellaron la igualdad. Y a poco del final, un soberbio tiro libre de… Román, obvio, a punto estuvo de convertirse en el tercero. Que no hubiera sido merecido, pero, ¿cuantas veces no ha sido merecido en nuestro arco y sin embargo ha sido convertido?.

   Entonces si nos ubicamos en el contexto del comienzo, un punto y un partido más que valorables. No se pasó nunca papelón ante un rival muy superior, y no bien este aflojó un poco, ya sea por los cambios o por la ventaja, el equipo se sobrepuso a una desventaja de dos goles y casi termina ganando.

   Queda mucho por mejorar. Boca sufrió por los costados, a Somoza le costó hacer pie en el medio, sobre todo cuando Rivero, el más comprometido con la marca de sus laderos pasa al ataque. Erviti ha mejorado mucho y se acerca al que Boca fue a buscar, falta que se entiendan más Cvita con Viatri, y esto se notó mucho con el ingreso de Mouche, que si se entiende bien con el 9. Viatri con Cvitanich tiene que salir mucho del área y pierde peso, en momentos en que es observado con lupa en su lugar de reemplazante natural de Palermo. Es fundamental que tenga buenas actuaciones desde el comienzo para cimentar su confianza y la de todos nosotros. Y Román, es el as de espadas. Nada nuevo descubro. Pero esta versión de Román, con una pretemporada completa a cuestas, si tenemos la suerte que no se lesione, con un poco más de rodaje, es demasiado jugador para el fútbol nacional.

   Ahora, el final de la gira mañana, partido en el que jugarán los suplentes y enseguida la vuelta a preparar el debut en Bahía Blanca.

    Humildemente creo que estos partidos dan para el optimismo. Hay que estar tranquilos, el nivel del Arsenal inglés es muy superior al de la mayoría de los equipos nacionales (tal vez solo Vélez hoy por hoy se le pueda plantar), por más que los dos impresentables que hoy transmitieron por Fox Sports hayan insinuado lo contrario. Por lo tanto, con Román en el nivel que viene mostrando y un poco de mayor seguridad del medio hacia atrás, podemos soñar con volver a ser protagonistas estelares.