20/9/10

Señales positivas

   festeja martin

   Tres partidos ganados de los últimos cuatro disputados, los últimos dos por idéntico marcador, 3-1, la punta a cinco puntos. Desde los números la cosa empieza a funcionar. Desde el juego, también.

   Todo esquema de juego, toda combinación de jugadores es válida. Siempre y cuando tenga los intérpretes adecuados, sino será un cascarón vacío. Cualquier técnico puede parar en la cancha un 3-1-3-1, pero si no tenés a Xavi, Iniesta, Messi, Villa, Busquets, Piqué y Puyol no serás ni por asomo el Barcelona. Borghi apostó y sostuvo en los peores momentos su 3-4-1-2 para Boca, recién ahora, en la fecha 7, varios jugadores le van dando la razón.

   Yendo de atrás hacia adelante:

   La defensa de 3, motivo de tanta discusión al principio, se va asentando, si bien nos siguen metiendo goles, el de ayer fue más accidente que otra cosa y generado por un intérprete improvisado para la ocasión (Medel, si bien stopper en Chile, actuó en lugar del lesionado Cellay). Caruzzo, el líbero, lleva dos partidos al hilo en gran nivel, en los que además de la seguridad defensiva empieza a aportar su presencia en campo contrario. Por segundo partido consecutivo el arquero rival le niega el gol en sendos cabezazos y de un quite suyo, adelantamiento a campo contrario, pared con Pochi y asistencia magistral a Martín nace el empate al final del primer tiempo. Insaurralde no brilla, pero cumple. Ya convirtió en Bahía.

   Carrileros, puesto clave para el funcionamiento ofensivo y defensivo que pretende Borghi. Ayer Clemente fue el carrilero por derecha que esperábamos. Corrió todo el lateral durante los 90 minutos, defendió con criterio y paso al ataque con polenta, claridad y asiduidad, tuvo un gol mano a mano que se fue al lado del palo y de sus pies salieron los centros que posibilitaron el segundo de Martín y la asistencia de Viatri para que el gran goleador completara la faena. Del otro lado, Escudero mejoró con respecto a partidos anteriores, llegó a posiciones de gol, pero todavía no da seguridades en retroceso, lugar para seguir trabajando.

   Doble cinco, la expulsión de Medel contra San Lorenzo y la no recuperación de Cellay (que hizo jugar al chileno en la defensa) le posibilitaron a Erbes dos partidos seguidos como titular, y el pibe ha respondido con creces, en la función del 5 más de marca y con obligación de retroceder para juntarse con la línea de defensa. Ese trabajo liberó el adelantamiento del otro 5, el jugador más parejo de Boca de muchos años para acá. Sebastián Battaglia, que ayer jugó su partido número 300, y que ha vuelto en un nivel cada vez más alto. Ayer jugó un partidazo, cortando, quitando y jugando hacia adelante en forma incansable. De sus pies, al lado del área rival, nace el pase para el desborde de Clemente, que posibilita el tercero al final del partido.

   Enganche, el puesto en custodia hasta la vuelta de Román, volvió a ser confiado a Pochi, que hizo un partido más que aceptable, aunque le sigue faltando la pausa que frene el vértigo que fue Boca en varios pasajes en los que arriesgó demasiado en el golpe por golpe. Román hay uno solo y no hay vuelta que darle.

   Doble 9, tal vez el acierto más grande del Bichi. La fórmula ideal para aprovechar toda la experiencia y potencia goleadora del más grande romperedes de la historia del club y no tapar a su heredero. El tándem cada vez juega  y se entiende mejor, además el hecho de haber convertido entre ellos 9 de los 11 goles del equipo en lo que va del torneo, exime de mayores comentarios.

   En resumen es muy auspicioso que el esquema empiece a llenarse con nombres propios en buen nivel. La columna vertebral de cualquier buen equipo empieza a andar, está el 2, el 5 y dos 9 a falta de uno en buen nivel, al menos tres “actores de reparto” también lo están (el stopper izquierdo, el carrilero derecho y el otro 5), y todavía falta el retorno del primer actor……hay buenas señales que preanuncian un futuro mejor.

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