No te confundas hermano bostero, este ha sido un triunfo para celebrar y mucho. ¿Pensás que exagero?, ¿qué un 2-1, en la primera fecha de un torneo y contra un rival "inferior" como el Lobo Jujeño, por más qué haya sido de visitante, no da para revolear banderas?. No digo que salgamos a hacer sonar bocinas, pero este ha sido un triunfo de esos que al final del torneo, cuando hay que contar los porotos, cotiza en oro.
Reducto difícil, rival bien armado, rápido para salir del medio hacia el arco rival, bien parado de mitad de cancha hacia atrás, cancha llena, aliento a rabiar de su gente. No en balde, obtuvo en el torneo pasado 20 de sus 21 puntos en el 23 de Agosto, y solo dos veces fue derrotado como local. Y vaya si Boca pudo dar fe de todo esto. Soportamos tres tiros en los palos, si tres, más otras tantas buenas intervenciones del Pato, en su retorno oficial. Se sufrió mucho, se extrañó mucho a Battaglia en el medio, pero se sacó el partido adelante con mucho oficio, con mucha chapa y no solo de los referentes, sino con el esfuerzo y sacrificio de todos los chicos. Y que no se crea que se llegó solo de suerte a los goles. También tuvimos un tiro en el palo (tremendo el casi gol olímpico de Román) y tres mano a mano excelentemente resueltos por Pesutti, antes que Tito Noir, que 5 minutos antes reemplazó a Mouche, empujara un rebote largo del arquero ante una magnífica media vuelta de Gaitán y que 15 minutos más tarde Viatri, definiera fuerte y alto un exquisito taco que le sirvió Román en plena área grande. El descuento del local, a dos minutos del final, ni siquiera llegó a crear alguna zozobra. El partido se había quebrado y definido con la experiencia de un equipo acostumbrado a sobrellevar situaciones adversas en canchas ajenas.
Pasó la primera fecha, tres puntos más que importantes están en casa, arrancamos bien pisado y si el verano fue un dulce sueño, se demostró que el equipo está bien despierto y sabiendo que se juega mucho y muy importante en este semestre.
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