Un blog escrito con todo el sentimiento xeneixe. Un lugar para vivir el día a día y también para recordar momentos inolvidables de la gloriosa historia del MÁS GRANDE..... y a veces agregar alguna que otra cosita......
¿Se puede pedir más?. Siete jugados, siete ganados, 19 goles a favor, 1 en contra, 6 puntos de ventaja al segundo, 9 de diferencia con "ellos", ¿se puede pedir más?. Si solo pedir mantener este ritmo parece exagerado. Sin embargo la clave quizás sea no conformarse nunca y aprovechar la bonanza para mejorar aún más.
Esta goleada de 4-0 a Belgrano fue el segundo partido sin Gago de los muchos que habrá sin él. A diferencia de lo ocurrido en Patronato estuvo Cardona con lo que se esperaba ver un Boca menos vertical y con más pausa. Algo de eso hubo, pero no fue un buen partido del colombiano (a pesar de convertir el segundo gol).
Boca no empezó cómodo. Belgrano propuso un partido corto, en 20 mts de su propio campo, tratando de pararse lejos de su área y con amontonamiento de gente cortar circuitos y apostar a alguna contra aislada. Durante mas o menos 20 minutos le costo mucho a Boca encontrarle la vuelta a la presión, por momentos pasada de rosca del visitante. Pero basto que Pablo Pérez interceptara una salida fallida de los cordobeses para que con espacios y en velocidad entre Pérez-Benedetto-Nandez-Pavón-Pérez generaran la apertura del marcador. Notar la presencia de dos volantes pisando el área rival para convertir. La presencia de Barrios que todo lo equilibra permite estas cosas.
A partir de ahí todo se destrabo. Y si bien Belgrano no varió su postura, con la ventaja Boca hizo circular la pelota con paciencia esperando el hueco que no tardo en llegar sobre el final de la primer etapa. En el complemento el visitante intentó salir, casi no llegó y dejo espacios, ¿resultado? dos goles más y otra goleada a favor.
En lo individual fue un partido raro, pues a pesar de la goleada no hubo rendimientos superlativos, de ahi que fue una goleada en modo "lite". La defensa fue sobria y no tuvo sobresaltos, Rossi tuvo una sola difícil, con el partido 3-0 y respondió con acierto. En el medio Barrios a buen nivel como siempre, Nandez opaco y Pérez de mayor a menor. Arriba, Pavón si que brilló. Estamos asistiendo a la mejor versión de Pavón, la que se insinuaba y no terminaba de concretar. Le agregó serenidad y cabeza levantada a su explosión y desborde. El segundo gol con asistencia exacta a Cardona da fe de ello. Y Benedetto esta en un momento iluminado. Su participación no es constante perosi absolutamente decisiva. Saliendo pivoteo en el primer gol, entrando convirtió el tercero y el cuarto. Imposible pedirle más.
En seis días vamos al Freezer. El partido que muchos esperan para confirmar si este presente es solo una buena racha pasajera. Lo esperamos ansiosos y confiados
Vuelve a jugarse el torneo con más interrupciones en mucho tiempo. Entre fechas Fifa y elecciones nacionales los parates son constantes, lo que atenta contra los rendimientos de todos.
Volvemos a jugar en casa y será contra el Belgrano cordobés. Han sido días complicados para el tema lesiones en Boca. Luego de la victoria ante Patronato en la que hubo que reemplazar a Gago, que será ausencia por largos 6 meses, y a Goltz que estaba lesionado (vuelve recuperado), hubo que sufrir la fractura de un dedo de Barrios. Wilmar fue operado y todo indica que estará presente. Se discutió mucho si convenía arriesgarlo en este partido, teniendo en cuenta que en la fecha siguiente tenemos que ir al Freezer Monumental, pero el jugador quiere jugar y Guillermo le dará el gusto.
Así Boca irá con lo mejor que tiene, volverá Cardona luego de la suspensión, y el esquema, al menos en la teoría se mantendrá. Según Guillermo será el tradicional 4-3-3 con el colombiano como extremo izquierdo, pero como según el propio dt declaró en la conferencia de prensa de los viernes "jugará donde se sienta más cómodo", por lo que por muchos momentos veremos un 4-3-1-2, con Edwin jugando como virtual enganche.
El equipo será: Rossi, Jara, Goltz, Magallán y Fabra, Pérez, Barrios y Nandez, Pavón, Benedetto y Cardona.
A diferencia del equipo directo y vertical que vimos frente a Patronato, se estima que con la presencia de Cardona se recuperará algo de pausa y se privilegiará la asociaciones internas, sin por ello dejar de pesar los desbordes de Pavón o las subidas de los laterales, en especial Fabra, pero la presencia del colombiano debiera dar una mayor variedad de opciones de juego.
Enfrente un complicado Belgrano, que estrenará técnico. Luego de la última fecha se fue el Gallego Méndez y Pablo Lavallén (el que dijo hace unos días que nunca dirigiría a Boca, como si alguien en algún sueño afiebrado hubiera pensado en él alguna vez) será su reemplazante. Una incógnita como planteará el partido, aunque con el mal torneo que viene jugando el Pirata cordobés, es casi seguro que intentará hacerse fuerte en su campo y tratar de conseguir al menos un punto.
Boca llega con puntaje ideal y valga la repetición sería ideal seguir en esa racha en vísperas del clásico y de un nuevo parate. Está todo dado para conseguirlo. Falta realizarlo nomás
1924. Hacia poco había terminado la Gran Guerra. Faltaban 15 años para que otra gran guerra obligara a llamarla a esta Primera Guerra Mundial. Faltaban 5 años para el crack del 29 que abriria el camino a la Gran Depresión. Acá gobernaba Alvear y nadie imaginaba que pudieran haber golpes de estado. Faltaban 6 años para el primero. Habia tranvías y pocos autos. El empedrado mandaba. El teléfono un lujo de pocos y la radio casi otro tanto. Faltaban 12 años para que existiera el obelisco. Boca Jrs había obtenido su primer título 5 años antes, y solo faltaba un año para la legendaria gira europea. Ese año 1924 comenzo a puro triunfo (fueron 13 en línea), y tuvieron que pasar nada más que 93 años para que Boca vuelva a ganar los primeros 6 partidos de un campeonato. Casi un siglo después. Otro mundo, otra forma de vida. La misma alegría y pasión que entonces.
Y este sexto al hilo llegó en un contexto adverso, y así y todo llegó. Como se preveía Boca extrañó mucho a Gago y encima sin Cardona careció de la pausa y la cabeza fría para manejar los tiempos del juego. Fue rápido y vertical. Muchas veces pecó de apuro, dividió demasiado y facilitó sobre todo en el primer tiempo el planteo básico pero efectivo en ese lapsobde Patronato. Los entrerrianos presionaron sobre el medio. Marca encima de Barrios y fiereza para cortar a Pérez y Nandez con lo que partían a Boca, obligando a los centrales a tirar pelotazos o a los laterales a trasladar y arriesgar mucho. Por ende los delanteros quedaban aislados y poco podían pesar. Una vez que cumplían esa fase, los locales buscaban salir rápidos cuando recuperaban la pelota, abriendo la cancha y terminando en centros cruzados que nunca llevaron riesgo cierto. En ese rubro solo pueden contar como peligroso un disparo de media distancia que Rossi mando al corner. Demasiado poco.
Si Boca estuvo incómodo en el primer tiempo, al comenzar el segundo tiempo pareció asentarse mejor. Encima a poco del inicio una pelota en cortada que Benedetto (en un tributo a Gago) le pone a Pavón y este, mitad por enjundia, mitad con suerte la manda adentro y todo se simplificó. Obligado a cambiar sus planes, Patronato no supo ni tuvo como hacerlo. Boca, si algo se le puede reprochar no parecía efectivo para liquidar el partido con otro gol. Tuvo que pasar media hora para que un jugadón de Fabra (gran figura en el segundo tiempo) fuera empujado abajo del arco por el Pipa (otra vez de gran actuación) y decretara el 2-0 final.
De cara a lo que viene veremos como rearma el equipo Guillermo ante la vuelta de Cardona. Lo lógico seria un 4-3-1-2 con el colombiano como enganche suelto. Lo bueno que habra dos semanas para trabajarlo por el parate de las elecciones nacional.
Arranque majestuoso. 6 jugados, 6 ganados, 6 puntos de ventaja. De todos modos falta demasiado camino como para confiarse y creersela. A no aflojar y en diciembre, con medio torneo jugado veremos donde estamos de cara a la parte final que será el año que viene y jugando la Libertadores al mismo tiempo.
Se reanuda el campeonato, y lo reanudamos con un viaje riesgoso y con el equipo plagado de cambios obligados. No será un viaje fácil al reducto de un sorprendente Patronato. Los entrerrianos arrancaron bien, ganando sus dos partidos como locales e incluso uno como visitante, tienen 9 puntos y están en un lugar expectante. El buen rendimiento, las dimensiones reducidas del campo de juego, su fortaleza como local y a extrema motivación que tendrán los transforman en un rival de alto riesgo. Sin Gago por los próximos 6/8 meses por la rotura de ligamentos jugando para la Selección, sin Goltz con problemas musculares y sin Cardona, expulsado en el último partido, Guillermo tendrá un duro examen para poder armar un equipo que sienta lo menos posible las ausencias. En defensa volverá Vergini, en el medio Nandez ocupará el lugar de Gago y adelante Espinoza para suplir a Cardona. Obviamente veremos a un Boca más vertical, con menos tenencia y volumen de juego a pesar de mantener el esquema 4-3-3, que sin Cardona será más puro.La ausencia de Gago, por características propias es irrecuperable. Nandez ocupara su lugar pero, si bien tiene buena llegada y más marca, el control del primer pase seguramente pasará por Pablo Pérez, que no tiene ni por asumo la misma mirada estratégica. Se dependerá mucho de hacer bien ancha la cancha, yendo mucho por afuera, las dimensiones del campo y el previsible agrupamiento del local en su propio campo dificultará sin dudas el juego interior. Boca saldrá con Rossi, Jara, Vergini, Magallán y Fabra; Nandez, Barrios y Pérez; Espinoza, Benedetto y Pavón. Otro punto a considerar es el desgaste de los que jugaron eliminatorias con sus selecciones. Benedetto y Fabra jugaron los dos partidos, Nandez solo uno (por suspensión volvió antes), Barrios otro tanto y Pablo Pérez no vio minutos en Argentina. ¿Se podrá lograr la sexta al hilo, algo tan infrecuente al comienzo de un torneo?. Todas las circunstancias conspiran en contra (lesiones, suspensiones, desgaste, cancha y rival), veremos si somos capaces de sobreponernos. Sobra confianza.
Mientras el país futbolero está pendiente de la Selección, discute sobre La Bombonera (cuando las papas queman recurren a los Bosteros, por algo será), saca cuentas y prende velas, Boca silenciosamente se presentará en San Juan para jugar un amistoso con el San Martín local. Buena ocasión para dar rodaje y minutos a los que habitualmente no juegan. Obviamente faltará el montón de jugadores convocados a las distintas selecciones (Gago, Pablo Pérez, Benedetto, Nandez, Cardona, Barrios y Fabra) y veremos en cancha a futbolistas "relegados" y a otros que vuelven de lesiones. Se especuala que el posible equipo sea algo así: Sara, Peruzzi, Vergini, Insaurralde y Evangelista; Jara, Chicco y Benítez ; Espinoza, Bou y Bouzat
A propósito de toda la polémica que genera que la Selección juegue en La Bombonera (mucha gente está como loca, tan ofendida como si hubieran insultado a su madre), acá la pluma de @marce63guerrero en Clarín, pone muchas cositas en su lugar. Pasen y lean:
"Además de discontinua y vulnerable, nuestra Selección en estas Eliminatorias ha sido errante. Jugó una vez en el Malvinas Argentinas de Mendoza (1-0 a Uruguay); otra en el Estadio San Juan del Bicentenario (3-0 ante Colombia); dos en el Mario Kempes de Córdoba (2-0 a Bolivia, 0-1 con Paraguay) y cuatro en el Antonio Liberti de Buenos Aires (0-2 vs Ecuador, 1-1 con Brasil, 1-0 a Chile, 1-1 con Venezuela). La pobre estadística (41,6% de los puntos) en el ámbito porteño impulsó la mudanza al lugar donde Argentina aseguró una clasificación mundialista en su penúltima presentación oficial, 44 años atrás.
Alrededores de la cancha de Boca en la previa del partido de la Selección con Perú. (Alfredo Martínez)
Aunque el discurso más difundido se ocupe de recordar el 2-2 contra Perú en 1969 y la consecuente eliminación de México 70, el estadio boquense empujó mucho para que la Selección lograra el pase a Alemania 74. Fue el 7/10/73. Un bravo Paraguay se adelantó 1-0 y reinstaló los temores, pero una impetuosa Argentina lo dio vuelta con doblete del Ratón Ayala -el primero de penal- y una volea formidable de Chupete Guerini. “Fue muy importante la influencia de la Bombonera. Nos sentimos locales. Es un estadio más cerrado que el Monumental. Y eso se hace sentir. Creo que jugar ahí sirvió para clasificarnos”, le comentó Rubén Hugo Ayala desde México a un periodista de Clarín
A principios de la década del 70, Ayala -crack de San Lorenzo- promocionaba una marca nacional de botines con un recordado eslogan: “En Europa no se consiguen”.
En Europa tampoco hay canchas como la Bombonera. Lo avala un futbolista ya retirado, Pelé: “Jugué en todos los estadios del mundo y jamás sentí un terremoto cuando un equipo salía al campo como en la Bombonera”. Pelé la conoció en una final de Copa Libertadores, la que su maravilloso Santos -para muchos el mejor de la historia- le ganó 2-1 al Boca de Rattin y Rojitas en 1963.
Alrededores de la cancha de Boca en la previa del partido de la Selección con Perú. (Alfredo Martínez)
Acostumbrados al público tranquilo y a veces hasta silencioso de los escenarios donde lucen sus calidades todas las semanas, cinco argentinos pisarán hoy por primera vez un césped que -según testigos coincidentes- se mueve cuando salta la gente.
Los novatos son Romero, Fazio, Icardi, Dybala y, nada menos, Messi. Leo tuvo su bautismo en el Templo el 27 de diciembre de 2005, durante un amistoso benéfico en el que tiró alguna pared con Diego Armando Maradona, uno de los más ovacionados desde que ahí, en 1977, se puso por primera vez la celeste y blanca.
Alrededores de la cancha de Boca en la previa del partido de la Selección con Perú. (Alfredo Martínez)
“¿Nunca vieron a Messi tirarse a los pies de un rival?. En la cancha de Boca lo va a hacer”, se animó a pronosticar Blas Armando Giunta en el programa No Todo Pasa de TyC Sports. Blas escuchaba rugidos desde todas las bandejas cada vez que barría pasto, balón y adversario en la media cancha.
Ricardo Gareca, con lógica, trató de relativizar el efecto Bombonera. Y otro 9 con pasado de Selección, Hernán Crespo, buscó descalificar el estadio y el barrio, denunciando malos olores. Crespo supo decir otra cosa. ¿Qué razones lo habrán llevado a cambiar de opinión? Quizás esté confundido el fugaz DT de Módena y, en un momento así, le convenga leer las declaraciones de otro hombre que también fue goleador en River: “La de Boca, con la presión de la gente, es la única cancha donde realmente se siente la condición de local”. ¿Quién lo dijo? Ángel Amadeo Labruna, el 7/6/83 en la revista El Gráfico.
En esa cancha única es donde hoy juega Argentina. Y desde la salida del túnel se va a notar la diferencia."
Hay que retroceder en el tiempo 11 años para encontrarnos con un arranque igual a este. El Boca multicampeón del Coco Basile clavaba 5 triunfos consecutivos en el arranque del Apertura 2006 y lo despedía al Coco que se iba a la Selección. Llegaria La Volpe y lo que siguió más vale no evocarlo. El quinto al hilo llegó por la mínima diferencia y con menos brillo de lo que se preveía en la previa y en el inicio mismo del partido. Porque Boca salió ganando casi desde el vestuario. A los dos minutos quite de Gago, asistencia de Benedetto, corrida y fría definición de Pavón. Inicio soñado. Lo que se pensaba seria lo más complicado, esto es destrabar el partido, se lograba de entrada. Pero no fue asi. Porque imprevistamente diez minutos mas tarde quedaríamos con 10 jugadores. En cuestión de un par de minutos Cardona ve dos amarillas por sendos foules y afuera. El juego de raspe de Chacarita comenzaba a rendirles. A la larga no fue asi, porque terminaron viendo 6 amarillas y una roja promediando el segundo tiempo. En inferioridad numérica Boca se reordeno en su campo, retrocedió Pavón a posición de volante, se formaron dos líneas de 4 con poca separación entre ellas y quedo Benedetto solo arriba abluchar con el mundo. Chacarita tuvo campo y tiempo para mover la pelota. Demostró criterio hasta 3/4 de campo, pero nunca pudo arrimar riesgo cierto a Rossi. Por el contrario Boca dispuso de varias situaciones para liquidar el pleito, pero por fallas en la definición o aciertos del arquero rival no lo pudo lograr. En el segundo tiempo Nandez reemplazo a un Pablo Pérez ahogado, Jara entró por Peruzzi (de más que correcto partido) lesionado y Junior Benítez por un agotado Benedetto. Fue un triunfo lógico y justo, que nunca peligró pese a la estrecha diferencia, que mostro un Boca utilitario que cuando la situación lo requerió supo controlar el partido, que raspó, corrio y metió. Que tuvo en Pavón a la figura, no solo por el gol y su habitual picantez en ataque, sino por el despliegue y el esfuerzo de bajar a marcar cuando se estaba con uno menos. Boca los mira a todos desde buen arriba. Así nos vamos al parate por la fecha fifa, rogando no tener lesionados en las distintas selecciones. No es un dato menor que siete jugadores se irán por este motivo, Gago, Pérez y Benedetto con Argentina; Barrios, Cardona y Fabra con Colombia y Nandez con Uruguay. Palmaria demostración debla riqueza y potencial de este plantel
