Si antes del partido y con el empate de Rácing y la derrota de Rafaela puestos, nos decían que se iba a empatar 0-0 contra uno de los últimos del torneo, por más que fuera en cancha de ellos, hubiéramos dicho que se perdían dos puntos y la posibilidad de sacar más ventaja en la punta del torneo.
Después de haber visto el peor partido de Boca en el torneo, donde sufrió más que nunca atrás y adelante fue solo la inspiración y la garra de Román, decimos que se ha ganado un punto, que se evitó que se acercaran los rivales y que esperamos que esto no vuelva a suceder.
Vaso medio lleno o medio vacío, es cuestión de percepción y de contexto.
Boca jugó muy mal. Nunca le encontró la vuelta al partido y a la cancha chica. Sufrió horrores la presión constante y en todos lados del local, que por su parte jugó un partido de un nivel muy superior al que venía mostrando.
No jugó bien ninguna línea. La defensa sufrió bastante más de lo acostumbrado, y si hoy no se recibieron goles fue más por impericia del rival que por méritos propios. En el medio Somoza se debatió en soledad, Rivero y Erviti corrieron mucho y aportaron poco. Los dos delanteros prácticamente no existieron en faz ofensiva. En ese aspecto solo Román aportó riesgo cierto a Argentinos, con un par de tiros libres, un córner y un par de remates de larga distancia que hicieron pasar sofocones al arquero local. Después poco y nada. Solo el consuelo que hace un tiempo este partido se perdía y con claridad.
Pero, si miramos la película de la semana, el vaso no solo está medio lleno. Está rebalsando. Hace siete días compartíamos la punta con Lanús y Rafaela estaba a un punto. Tres partido en estos siete días, y estamos con 4 puntos de ventaja, y Lanús deberá ganar mañana para achicarla a 3 puntos. Encima con dos muy buenos, con Lanús y con Estudiantes, y este paso en falso con Argentinos, que si queda en esto nomás, no es para nada preocupante. Sí sería preocupante si esto fuera tendencia.
Otro punto en el haber, es el nivel de Román. Tres partidos en una semana, la casi totalidad de los minutos disputados, lejos el mejor jugador del equipo. Con Román así, en este estado físico, todo es posible, da para toda la ilusión. Hoy no tuvo prácticamente compañía y se las rebuscó igual.
Preocupante la falta de Somoza para enfrentar a Tigre por acumulación de amarillas. Lucha mucho y bien, solo le falta entregar la pelota con mayor seguridad, pero se debate en el medio con mucha fuerza. Y se sigue extrañando a Cvitanich (volvería ante Belgrano), sobre todo por el paupérrimo nivel de Mouche en este partido.
Se acerca la mitad del torneo y no se puede no ser muy optimista. El equipo lleva 19 partidos invictos (10 triunfos, 9 empates), solo 2 goles recibidos en 9 partidos (uno de tiro libre, vs San Lorenzo, el otro en contra, vs Lanús), y pensándolo bien, este empate en una cancha incómoda para cualquiera, no está tan mal, puesto en contexto.
Sigamos viendo el vaso medio lleno entonces.