Boca debutó como local en torneo y ganó 4-0 a Unión de Santa Fe. Y es noticia. Boca lleva 12 partidos sin perder (5 triunfos, 7 empates). Y es noticia. Boca no ha recibido goles en las dos fechas que se llevan disputadas de este Apertura. Y es noticia.
Estas noticias, ¿estarán preanunciando algo que empieza a despuntar?, ¿volveremos a ver un Boca dominante, protagonista, temido en La Bombonera y afuera?. Despacio, pisemos el freno y bajemos un cambio.
Boca enfrentó anoche a un rival muy limitado, pero hizo lo que tenía que hacer ante un rival así: dominarlo desde el primer minuto y golearlo. Pero, ¿cuantas veces enfrentamos rivales similares en los últimos años y no hicimos lo mismo?, recordar Gimnasia y Quilmes en el último Clausura, por ejemplo.
De ahí a que estemos en presencia del Boca de Bianchi modelo ´98 hay un campo de distancia, pero por ahí, no es tarde para empezar a parecerse un poquito.
Obviamente, el gol de entrada, gran jugada ente Clemente, Román, Erviti y Viatri, que hace que Boca esté arriba al minuto de juego, simplificó mucho las cosas y desbarató todo lo que Unión pudo haber planificado.
Después vimos un partido, donde Orión fue poco menos que espectador, y que respondió con sobriedad y acierto las pocas veces que se lo llamó a participar. La defensa no sufrió y mostró una razonable solidez. En el medio se vieron algunas cosas interesantes. Bien Somoza dominando la marca, Rivero (jugo solo el primer tiempo) subió abierto por la derecha, con lo cual se pudo aprovechar ese lateral. Del otro lado, Erviti se movió mucho, tocó con acierto, y le dejó la banda izquierda a las subidas de Clemente, de gran primer tiempo, socio de Román para aprovechar todas las descargas de este. Precisamente Román volvió a ser el conductor de Boca durante todo el partido. Y hay que recalcar el todo. Bien físicamente y con su calidad intacta, movió los hilos del equipo durante los 90´(cosa que no ocurría hace mucho) y rubricó su actuación con un golazo. Arriba Cvitanich corrió mucho y bien, solo la gran actuación del arquero rival y algo de mala suerte lo privó de algún gol. Y Viatri jugó un partido clave para empezar a sacudirse el fantasma de Martín (que lo perseguirá por mucho tiempo) y con dos goles empezar a acumular crédito a favor.
Si algo cabe reprochar a Boca, es todo lo que tardó en liquidar el partido, y que pudo propiciar la aparición de fantasmas varios. Desde el gol al minuto del partido, hasta que volvió a marcar, pasó demasiado tiempo, lo que siempre dejaba la chance al rival de un empate impensado e injusto. Hubo situaciones, hubo un exceso de lujo en los últimos metros (parecía que jugaban fútbol 5 en el área de Unión), pero la cosa no se definía.
Y si bien Erviti jugó un buen partido, su reemplazo por Colazo fue determinante. El pibe solo jugó 15 minutos, pero, en su primer intervención, abriendo la cancha por izquierda, asiste a Viatri para el segundo gol, minutos después pasa al costado de Román, para que este amague el pase, se cierre hacia el medio y convierta el tercero, y enseguida clavó el cuarto con un sablazo desde afuera del área. Así en menos de diez minutos se derrumbó Unión y se selló la goleada.
En suma, buen partido, que sirve para calmar aguas que se agitaron prematuramente, que otorga una semana tranquila y permite ilusionarse con un futuro mejor que el mediocre pasado inmediato.
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