Era la oportunidad de enhebrar la tercer victoria al hilo (hace demasiado que no se consigue) y tener la punta en soledad después de más de 100 fechas. Pero no pudo ser, y el enfrentamiento con San Lorenzo fue empate en 1 en una Bombonera colmada.
¿En el fútbol actual, puede considerarse positivo un punto de local?. En este caso si. Por el rival históricamente más difícil para Boca y por como se dieron las circunstancias del partido.
En un primer tiempo cerrado, en el que Boca tuvo la iniciativa como durante todo el partido, pero que le costó demasiado vulnerar el cerco defensivo de la visita (¿Asad se contagió del tema de los colectivos en campo propio?), se encontró en desventaja en la primer (y única) situación que tuvo San Lorenzo. Un golazo de tiro libre, producto de una falta cerca del área generada por una fallida salida de Somoza.
Hasta no hace demasiado tiempo, un partido que se presentaba con esas características era derrota segura. No fue así. Boca jugó mucho mejor en el segundo tiempo y directamente acarraló durante largos pasajes a San Lorenzo contra su arco, consiguió el empate a poco de comenzar (Cvitanich capitalizó una tremenda pelota bajada de cabeza por Viatri) y no ganó el partido porque la diosa fortuna tuvo camiseta azul y roja.
Da para confiar en el futuro de este equipo. No se desesperó en la desventaja, cuando el rival propuso juego fuerte de raspe y fricción, estuvieron a la altura. Hubo buenos rendimientos individuales con vértice en Román (tremendo segundo tiempo, con aire y claridad) y Clemente que está haciendo surcos por su lateral. Y buenas actuaciones en general de Somoza (pese al error que general el primer gol, se bancó muy bien el rol de cortar en el medio), Erviti de aceptable primer tiempo, debió salir un rato antes porque en el segundo tiempo estuvo desaparecido, Viatri, muy movedizo, entra y sale complicando mucho a los rivales, Cvitanich que además del gol corrió por todo el frente de ataque.
La racha invicta suma ya 14 jornadas (6 victorias, 8 empates), la cima está a un punto, en la clasificación a la Libertadores estamos adentro, el equipo muestra mayor solidez cada fecha, falta mejorar claro, no estamos para echar campanadas al aire, por supuesto, pero la cosa pinta para el optimismo, veremos si el próximo domingo, con otro clásico rival (Independiente) se reafirma todo esto.