"Soy consciente que no he rendido en los partidos frente a riBer. Nunca pude separar al jugador del hincha". Con su crudeza habitual, hace 72 horas, Carlitos se hizo cargo de la deuda que todos sabíamos que tenía.
Solo 72 hs. después, logró separar al jugador del hincha. Y vaya si lo logró. Fur la figura descollante de un 4-2 en una heladera que fue mas fria y silenciosa que nunca. O mas bien, como tantas veces.
En la tarde en que Gago no brilló, Pavón hizo casi todo mal, Peruzzi sufrió horrores, a Werner le pesó el debut, Pablo Pérez jugó condicionado desde temprano por una amarilla (nada raro), cuando todo venía torcido (nos habían dado vuelta el resultado sobre el final del pt y el comienzo del complementario era un suplicio), Carlitos era la llsma de la esperanza. Había habilitado a Bou en el gol que abrió el marcador, se había perdido por poco dos veces el segundo, pero con el marcador abajo marcó el empate en una avivada de potrero y minutos después clavó el tercero, un golazo descomunal. Si 12 años después nos seguimos emocionando con "la gallinita", pasarán décadas y seguiremos admirando este gol.
Y si además de todo esto, suamos que Centurión los vacunó en la última pelota (¿Cuanto hace que no clavabamos 4 en el Mudomental?), y si encima al ginal de la noche quedamos como únicos punteros, cuando hace 3 partidos estábamos a 7 puntos, no se puede pedir nada mas.
Boca encadeno tres triunfos en tres clasicos consecutivos metiendo 10 goles. Increíble con un plantel del que todos dudábamos en las difíciles.
Pero hoy la estrella es Carlitos. No se sabe si el próximo domingo se despedirá de La Bombonera y se irá a China a ganar una cifra obsena en dólares. Ojalá no lo hiciera. Pero si lo hace (nadie en su sano juicio podría criticarlo), puede irse tranquilo. Lo hace la mejor manera. Ratificando toda la idolatría que se ganó de la mejor manera y que no se acabará nunca
Solo 72 hs. después, logró separar al jugador del hincha. Y vaya si lo logró. Fur la figura descollante de un 4-2 en una heladera que fue mas fria y silenciosa que nunca. O mas bien, como tantas veces.
En la tarde en que Gago no brilló, Pavón hizo casi todo mal, Peruzzi sufrió horrores, a Werner le pesó el debut, Pablo Pérez jugó condicionado desde temprano por una amarilla (nada raro), cuando todo venía torcido (nos habían dado vuelta el resultado sobre el final del pt y el comienzo del complementario era un suplicio), Carlitos era la llsma de la esperanza. Había habilitado a Bou en el gol que abrió el marcador, se había perdido por poco dos veces el segundo, pero con el marcador abajo marcó el empate en una avivada de potrero y minutos después clavó el tercero, un golazo descomunal. Si 12 años después nos seguimos emocionando con "la gallinita", pasarán décadas y seguiremos admirando este gol.
Y si además de todo esto, suamos que Centurión los vacunó en la última pelota (¿Cuanto hace que no clavabamos 4 en el Mudomental?), y si encima al ginal de la noche quedamos como únicos punteros, cuando hace 3 partidos estábamos a 7 puntos, no se puede pedir nada mas.
Boca encadeno tres triunfos en tres clasicos consecutivos metiendo 10 goles. Increíble con un plantel del que todos dudábamos en las difíciles.
Pero hoy la estrella es Carlitos. No se sabe si el próximo domingo se despedirá de La Bombonera y se irá a China a ganar una cifra obsena en dólares. Ojalá no lo hiciera. Pero si lo hace (nadie en su sano juicio podría criticarlo), puede irse tranquilo. Lo hace la mejor manera. Ratificando toda la idolatría que se ganó de la mejor manera y que no se acabará nunca
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