En la previa todos sabíamos de los riesgos y dificultades de enfrentar a Gimnasia en La Plata. En el post partido, todos tenemos una gran sonrisa. Boca volvió a ganar “a lo Boca”. Entendiéndose por esto, que supo sobreponerse a todas las adversidades y cambios bruscos que se dieron durante el partido, nunca dejó de buscar el triunfo, tratando de no desesperarse, pero haciéndolo con enjundia hasta el final, y encontrando el merecido premio justamente a poco de terminar el duelo.
A grandes rasgos fue positivo el cambio de esquema con la presencia de Lodeiro suelto en el medio y el adelantamiento de Tevez, aunque Carlitos, con menos espacios, tuvo que recibir casi siempre de espaldas y luchar en desventaja sobre la doble marcación a la que lo sometió siempre el rival. Así y todo le sobro paño para generar dos buenos remates desde afuera en el primer tiempo, un par de tiros libre de mucho riesgo por faltas que le cometieron y la movilidad y el despliegue de siempre. En cambio, el que tuvo, por estas mismas condiciones un partido opaco fue Calleri, con poco espacio, perdido entre los centrales, culminó su tarde poco feliz, haciéndose echar por agresión a poco de iniciado el segundo tiempo, ya en desventaja, y permitiéndole al rival emparejar la cantidad de jugadores en el campo, al menos por un rato. Gimnasia sufrió una expulsión por juego brusco promediando el primer tiempo y sufriría una segunda, por el mismo motivo, promediando el segundo tiempo.
Otro beneficiado por el cambio de esquema fue Gago, parado como doble cinco, pero con salida, mientras Cubas, de buen primer tiempo (salió, ya amonestado, al comenzar el segundo tiempo reemplazado por Palacios). Por los pies de Gago paso la organización y el primer pase del equipo. Pero mientras se lució Lodeiro, mientras estuvo en la cancha, no solo por convertir el gol del transitorio empate, no fue un buen partido de Pablo Pérez, impreciso, no redondeo una buena actuación.
Con Gimnasia presionando en el medio y presto a salir muy rápido de contra, la exigencia sobre una defensa que jugaba muy adelante, como corresponde para un equipo que busca ser corto, fue muy grande. Y ahí hubo rendimientos muy buenos, aceptables y malos. Se comió la cancha Peruzzi. Subió con criterio, abrió la cancha con su desborde hasta el fondo, generó muchas faltas del rival, que derivaron en amarillas y rojas. Quizás su mejor partido desde que llegó a Boca. Cumplieron Tobio y el Cata, demasiadas veces mano a mano con los delanteros rivales y tuvo un partido para el olvido Colazo. Mal en la marca y mal en las proyecciones, mostró demasiado que es un marcador lateral de emergencia.
Hasta el empate de Lodeiro, el local venía realizando un negocio redondo. Bien abroquelado en su campo desde el comienzo del partido, marcando con mucha intensidad (confundida con mala intención en varios pasajes), cortando los caminos de creación de Boca y obligándolo a llegar con centros o tiros de larga distancia. No sintió demasiado en su juego la expulsión de Benítez y ni bien arrancado el segundo tiempo tuvo su contra soñada y se puso al frente del marcador. Unos minutos después se hace expulsar Calleri. Todo cerraba. Boca tuvo un rato de desconcierto donde parecía todo perdido, pero en el peor pasaje, sobre el cuarto de hora, Lodeiro captura un rebote en área, marca el empate y a empezar de nuevo. Ya estaba Palacios en la cancha, luego entro Bentancur por un agotado Lodeiro y en el último cuarto de hora, Chávez (que sería decisivo) reemplazó a Pérez. Como se ve se buscó siempre el triunfo. Máxime cuando el Lobo quedó con 9 jugadores a 20´del final. Ahí si, todo fue de Boca, Gago seguía tocando, Bentancur aportaba pausa y claridad, Peruzzi seguía subiendo, Palacios abría la cancha, Carlitos buscaba y buscaba, y a minutos del final, desborde, centro y Chávez, solo la tuvo que empujar.
Valiosísimo triunfo, ante un rival calificado, en cancha complicada y que permite mantener la punta. Hoy a las 18 hs. sabremos si sigue siendo compartida o la tendremos en soledad. Pasó así la primera de “3 finales”, en una semana, frente a San Lorenzo, sin los seleccionados, pero en casa, tendremos otro partido clave. A esperar confiados.
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