Si hace poco más de un mes, antes de entrar al fatídico mayo, nos decían que celebraríamos el llegar al receso y sobre todo llegar un punto abajo de la punta, ya eliminados de la Libertadores, hubiéramos tratado de loco al que lo proponía.
Pero lo cierto es que desde la victoria en el clásico, el 3 de mayo, hasta la victoria de ayer, 7 de junio, todo, absolutamente todo, fueron malas noticias, excepción hecha de la trabajosa victoria por Copa Argentina ante Huracán Las Heras, partícipe del Federal B, esto es la cuarta categoría de nuestro fútbol.
Así las cosas se llegó al partido de ayer con la obligación de ganar, para seguir cerca de la punta, al final quedamos más cerca, y sobre todo para encarar con cierta tranquilidad la pretemporada. Y ese módico objetivo se logró con creces. Una goleada de 4-0 ante Newell´s, de paupérrimo presente, calma las aguas revueltas.
Boca pegó justo al comienzo de cada tiempo, y ya con la ventaja de dos goles todo se hizo más fácil. La defensa no sufrió nunca (la única llegada del visitante fue un tiro de larga distancia de Scocco que pegó en el travesaño), el medio, con la vuelta de Erbes, tuvo presencia y recuperación, Bentancur y Pérez distribuyeron con criterio, Palacios de excelente segundo y Calleri obligando siempre, además se anotaron ambos en el marcador.
Ahora, a poner la cabeza en frio, bajar las revoluciones y dejar atrás todo lo malo de mayo. Tocará pretemporada en Estados Unidos, barajar y dar de nuevo. Material sabemos que hay de sobra, más allá de eventuales bajas, por lo tanto habrá que recuperar la memoria y prepararse para el sprint final del torneo. Confiemos y esperemos con tranquilidad
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