Ganó Boca, y aunque sea un amistoso de pretemporada siempre viene bien hacerlo. Fue 2-1, mereció ser por un resultado mucho mas holgado, pero también complicarse aún mas. Porque, tendremos que habituarnos, el Boca de Guillermo es de la cal y la arena, las luces y las sombras.
Olvidemosnos del bendito equilibrio ataque-defensa. Lamentablemente no está en el libreto de los Melli. Boca va con todo (y todos), el rival lo sabe, obra en consecuencia y por ende, si no es efectivo en un buen porcentaje de las situaciones favorables sufrirá en el arco propio. Pasó anoche. En ese contexto una linda luz fue el debut de Rossi. Poco exigido, siempre intervino von acierto. De entrada sacó una pelota terrible, luego desvió un penal (fue gol en el rebote) y siempre mostró personalidad ordenando la defensa y dando instrucciones constantemente. Y solo tiene 21 años. La otra luz estuvo en el otro extremo del campo. Bou volvió a ser suplente, volvió a entrar en el segundo tiempo y volvió a meter el gol del triunfo. A pesar de que uno considere a Benedetto un jugador mas completo, el entrerriano pide titularidad en base a efectividad y rendimiento.
Un acierto destacable fue el cambio de dibujo táctico en el segundo tiempo. De arranque el equipo se paro con un 4-3-3, con Wilmer Barrios como vplante central y Gago y Bentancur a sus lados. En el complemento, paso Gago al centro, algo mas atrás y Barrios a la derecha, se muto a un 4-1-2-3 y vimos lo mejor de Boca, que desde ese momento superó con claridad al rival.
La nota mas preocupante fue la lesión musculat de Tobio, sin Magallán ni Insaurralde disponibles se improvisó a Jara como central y más allá que lo hizo en buena forma se abre un interrogante de cara al reinicio del torneo.
Y para cerrar con las incógnitas abiertas se abre una semana en la que el periodismo machacará sobre quienes deben ser el arquero y el centrodelantero. Guillermo abonó más esto cuando consultado luego del partido dijo haber "jugado en equipos de memoria y en otros que privilegiaban a quien mejor estaba". Las puertas quedaron abiertas
Olvidemosnos del bendito equilibrio ataque-defensa. Lamentablemente no está en el libreto de los Melli. Boca va con todo (y todos), el rival lo sabe, obra en consecuencia y por ende, si no es efectivo en un buen porcentaje de las situaciones favorables sufrirá en el arco propio. Pasó anoche. En ese contexto una linda luz fue el debut de Rossi. Poco exigido, siempre intervino von acierto. De entrada sacó una pelota terrible, luego desvió un penal (fue gol en el rebote) y siempre mostró personalidad ordenando la defensa y dando instrucciones constantemente. Y solo tiene 21 años. La otra luz estuvo en el otro extremo del campo. Bou volvió a ser suplente, volvió a entrar en el segundo tiempo y volvió a meter el gol del triunfo. A pesar de que uno considere a Benedetto un jugador mas completo, el entrerriano pide titularidad en base a efectividad y rendimiento.
Un acierto destacable fue el cambio de dibujo táctico en el segundo tiempo. De arranque el equipo se paro con un 4-3-3, con Wilmer Barrios como vplante central y Gago y Bentancur a sus lados. En el complemento, paso Gago al centro, algo mas atrás y Barrios a la derecha, se muto a un 4-1-2-3 y vimos lo mejor de Boca, que desde ese momento superó con claridad al rival.
La nota mas preocupante fue la lesión musculat de Tobio, sin Magallán ni Insaurralde disponibles se improvisó a Jara como central y más allá que lo hizo en buena forma se abre un interrogante de cara al reinicio del torneo.
Y para cerrar con las incógnitas abiertas se abre una semana en la que el periodismo machacará sobre quienes deben ser el arquero y el centrodelantero. Guillermo abonó más esto cuando consultado luego del partido dijo haber "jugado en equipos de memoria y en otros que privilegiaban a quien mejor estaba". Las puertas quedaron abiertas
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