27/1/13

Victoria de verano

   Hace solo 7 días hablábamos de calma y paciencia en el verano, ante la derrota en el superclásico. Ahora las palabras siguen siendo las mismas, pero en este caso en una goleada a favor, 3-0 ante Independiente, con dos goles del Burrito Martínez y el restante de Silva.

   En líneas generales, y considerando la época del año, fue un más que aceptable partido de Boca. En el primer tiempo se vio mucho despliegue y presión, aunque hubo que soportar varios desacoples defensivos que posibilitaron un par de chances claras de gol del rival. De todas maneras hubo mucha mejoría sobre todo en la recuperación del medio, y un interesante poderío aéreo en el área rival. La apertura del marcador sobre el final del período (excelente movimiento y definición de Martínez en el borde del área) cambió lo que vendría después.

   Con la salida de Ribair Rodríguez (un canto al esfuerzo y el despliegue en el primer tiempo), golpeado, y la entrada de Pol Fernández, Boca ganó en fluidez y toque en el medio, pero a su vez, con la ventaja parcial, el equipo se paró veinte metros más atrás, presionando en el propio campo, con las líneas bien cortas y especulando con el contragolpe que el adelantamiento del rival facilitaría. El trámite fue mucho más lento, Independiente no preocupó nunca, y en la medida que el dt rival comenzó a hacer cambios arriesgados (terminó jugando con tres delanteros y línea de tres en el fondo), las contras se hicieron cada vez más peligrosas, hasta que en una jugada “estilo Barcelona”, plagada de toques y posesión de pelota, nuevamente Martínez convierte un verdadero golazo que liquidó el partido. Quedó tiempo todavía para que Silva presionando sobre la salida rival capitalizara un error de la zaga roja para marcar el tercer y definitivo tanto.

    El partido nos deja como saldo final, la intención llevada a cabo con más continuidad de presión sobre el rival, la recuperación de algunas individualidades (Somoza sobre todo, jugó buen partido, Clemente sigue mejorando, Magallán tuvo un auspicioso partido), las dudas que siguen atrás, sobre todo por el lado de Sosa, el ya apuntado despliegue conmovedor de Ribair y el debut con todas las luces del Burrito Martínez. Mirá que tonto el Virrey que lo pedía si o si.

   Pasó así la tercer prueba. Ahora quedan dos superclásicos en menos de una semana, que tienen que tomarse como lo que son. Partidos de prueba para ir ajustando tuercas con vistas a lo único que sirve. Un debut auspicioso tanto el 9 como el 13 de febrero cuando La Bombonera nos vea enfrentar a Quilmes y Toluca en los dos grandes objetivos, Copa y Campeonato. Lo demás es sueño de noches de verano.

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