2/9/12

Que el árbol no nos tape el bosque

   Boca venció 2-1 a Atlético de Rafaela, suma de esta manera el cuarto triunfo consecutivo y se sube provisoriamente a la punta del Inicial, al menos hasta que juegue Colón, en un rato. Hasta ahí todo bien. Los números nos sonríen. Pero no podemos engañarnos, Boca jugó muy mal, y ganó por inspiración de Viatri (dos hermosos goles de cabeza) y de Ustari, que en la última pelota del partido se mandó una de esas atajadas que valen puntos y partidos.

   Enfrente tuvo Boca un rival muy limitado, pero que pese a eso, y sobre todo por facilidades que le dio Boca, sobre todo en el segundo tiempo, merodeó continuamente el área Xeneize (prueba de ello son la docena, por lo menos, de corners a favor), y si bien eso no se tradujo en general en situaciones de riesgo, como ya dijimos unas líneas más arriba, Ustari es el gran responsable que Boca haya ganado, merced a su intervención en la última jugada.

   Boca intenta ser prolijo en el traslado de la pelota. Pero le cuesta y mucho. Chávez no es enganche, no siente la posición, y por mucho que haga no le encuentra la vuelta. La prueba más contundente es su cambio a los 15´del s.t. por Paredes, con Boca ganando 1-0 en ese momento. Clemente, por derecha, subió y mucho, pero por lo general, descompensando más la defensa que aportando soluciones en ataque, con el agravante que para conservar el equilibrio, subió poco Sánchez Miño, que por lo general aporta mucha más claridad. Erviti viniendo de una lesión, y con dudas todo el primer tiempo, tampoco se mandó mucho, y encima arriba, el problema del doble 9 sigue presente. Hoy Viatri hizo casi todo bien. Silva, casi todo mal. Insistimos, sirve como alternativa, no como sistema.

   Si el cambio de Pochi Chávez al cuarto de hora del segundo tiempo es una prueba de lo mal que se movía Boca, el siguiente cambio, un rato después y con el partido 2-1 es otra prueba cabal. Sale Erviti, pero no lo reemplaza Colazo, tal vez el reemplazo natural, sino Cellay. Este va como marcador de punta derecho (obviamente no subió nunca, con lo cual alivió el trabajo de Schiavi cerrando a espaldas), pasó Clemente a la izquierda y subió Sánchez Miño al medio. Un cambio que implicó un triple movimiento de posiciones. Ahí si, con Miño y Paredes en el medio, se tuvo más la pelota, pero faltó desborde por afuera para aprovechar el doble pivot en el área, que se siguió manteniendo al final, cuando Blandi reemplazó a Silva, estando Gaona Lugo en el banco. Difícil que Falcioni de el brazo a torcer.

   No nos confundamos. Boca ganó porque Viatri sacó agua de las piedras en dos centros, en una tarde en la que Sara tuvo poco y nada de trabajo. Y porque Ustari, que solo se había dedicado a descolgar centros, tuvo una atajada fenomenal en la última pelota.

   Que el árbol de los resultados no nos tape el bosque del desarrollo de los partidos. Jugando así es difícil que podamos mantenernos en el lote de punta muchas fechas más. Hay material para mejorar. Es cuestión de no ser caprichosos. Nada más. Nada menos.

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