Se va Carlitos. Se va Carlitos una vez más. Seguramente esta será la última vez que se vaya Carlitos-jugador. Llegó de pibito y se hizo notar desde el primer día. Empezó a aparecer tímidamente por el 2001 y explotó en el glorioso 2003 de tres títulos (local-Libertadores-Intercontinental) como en el 2000. Se fue allá por 2004, luego de ganar la Sudamericana a iniciar su aventura mundial. Volvió en 2015, después de ganar todo en todos lados y cuando no parecía posible que lo hiciera. Y se lo recibió como a nadie. La Bombonera llena solo para verlo volver a presentarse. Y ganó 2 títulos en 2015, y con el equipo encaminado hacia otro, a finales de 2016 se fue. Se fue a China, un destino impropio para su clase pero seductor para cualquier cuenta bancaria. Y dolió. Mucho dolió. Tanto que muchos aún no se lo perdonan. Pero volvió. Un año después pegó la vuelta. No se lo recibió con los brazos abiertos, es más el dt del momento lo miró de reojo. A fin de ese 2018 todo se revolucionó y en 2019 cuando parecía que sería de nuevo el ancla alrededor del cual se formaría el equipo perdió lugares y terminó como un suplente más. Pero se reinventó en 2020 y previo a la pandemia condujo al equipo a ganar 6 partidos al hilo y alzarse con un título impensado. Título que se repitió hace pocos meses. Perdió a su padre hace poco, no se lo ve "motivado", ¿habrá líos internos?, ¿se lleva o no con el Consejo de Fútbol (léase Román)?, ¿tiene ambiciones políticas en Boca y necesita salir ahora para presentarse en 2023?, dudas que seguro no tendrán respuestas, o al menos no una sola por ahora. Poco importa. Le dio mucho a Boca y Boca le dio mucho a él. El último referente e ídolo de la generación que en la primer década del siglo nos hizo inmensamente feliz. Solo resta decir "gracias por todo Carlitos, y hasta la vuelta en el lugar que sea"
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