Boca debuto a toda orquesta en la Copa Argentina despachando con un 5-0 a los salteños de Gimnasia y Tiro en un partido donde la figura del derrotado fue el arquero pese a los cinco goles recibidos. Eso solo exime de mayores comentarios.
Asi vio la actuacion Xeneize el diario La Nacion:
Boca parece haber entrado en una etapa de armonía. El título local alcanzado hace dos meses le había sacado presión, lo había liberado. No sólo eso: mantuvo la base del equipo campeón y a sus principales figuras ( Darío Benedetto y Cristian Pavón , a quienes les renovaron los contratos y les aumentaron las cláusulas de salida); se reforzó con Paolo Goltz, un viejo sueño del Mellizo, y con Edwin Cardona, un Nº 10 de jerarquía que cambiará en parte las características del ataque para darle más posesión, pase final y gol a la explosión que le brindaba un wing como Centurión. Boca hasta se dio el lujo de decirle a último momento que no a Centurión, al que por sus repetidas actitudes fuera del campo no se le compró el pase; y cedió a Wanchope Ábila (un Nº 9 codiciado) a Huracán porque el Mellizo entendió que ese puesto lo tenía cubierto con Benedetto y Bou. En ese contexto el plantel se presentó anoche ante Gimnasia y Tiro de Salta (equipo del Federal A), en su primer partido oficial de la nueva temporada, ganando 5-0 y consiguiendo la clasificación a los 16os de la Copa Argentina , etapa en la que se enfrentará con Guillermo Brown, de Puerto Madryn, el 23 de agosto próximo.
Boca, en Formosa, confirmó virtudes del campeón: intentó con salidas desde el fondo, calidad en los pases, ataques respaldados, movilidad, rotación y una voraz intención de buscar el arco rival. Ya en el primer tiempo resolvió la clasificación con las buenas anotaciones de Pablo Pérez y Cardona, tras asistencias de Pavón y Gago, respectivamente. En el comienzo de la segunda etapa, Fabra, tras un pase de Cardona, puso el 3-0 ante un equipo voluntarioso que hizo lo que pudo y que tuvo a su figura en el arquero Leguiza, que evitó otros tres goles. Benedetto, por duplicado, cerró el resultado.
El partido fue a la noche, pero ya desde temprano se notó el buen clima en la atmósfera xeneize porque el plantel completo salió a firmar autógrafos y sacarse fotos con los hinchas que estaban haciendo guardia en la puerta del hotel. El cuerpo técnico estuvo muy conforme con la preparación que hizo el equipo en la pretemporada en Ciudad del Este y la puesta a punto desde lo físico bajo las órdenes del profe Javier Valdecantos. Antes de la presentación oficial, Boca había jugado cuatro amistosos, de los cuales había empatado tres (1-1 ante Nacional de Uruguay, 2-2 frente a Colón y 1-1 vs. Banfield); y el restante lo ganó ante Villarreal (1-0), en la Bombonera. Y, con la producción de anoche, Cardona terminó siendo uno de los más destacados, sumando clase, 4 goles y 2 asistencias.
Ayer tenía la presión de ser el favorito y ganar, claro. Por ser Boca y por el contexto: el rival era Gimnasia y Tiro de Salta, un equipo que supo jugar en la "A", pero que ahora su realidad es más modesta y que debió acelerar su preparación con apenas un amistoso y quince jugadores nuevos.
Aunque mantuvo la base del campeón, Guillermo tomó decisiones dentro del nuevo envase. Decidió seguir con el 4-3-3, aunque Cardona (con alma de enganche) transforma el esquema en un 4-3-1-2 cuando se corre de la izquierda al centro. El otro refuerzo que arrancó como titular fue Goltz, en lugar de un Tobio que regresó a Brasil tras su préstamo; Frank Fabra reemplazó a Jonathan Silva (volvió a Sporting de Lisboa) en el lateral izquierdo; potenció la inclusión de Leonardo Jara como lateral derecho en lugar del dubitativo Peruzzi, a Lisandro Magallán como segundo central ante la lesión de Insaurralde. Y en el arco mantuvo a Agustín Rossi, pese a que Guillermo Sara ya está recuperado de su lesión.
Pero al margen de los retoques, el Boca de los Mellizos mantuvo el estilo en su primer compromiso oficial de la temporada. Y más allá de la diferencia de jerarquías, con la goleada a Gimnasia y Tiro dejó en claro que no piensa relajarse.